Delanteros hay muchos, como él solo uno. Qué importante es la figura de un delantero ‘killer’, de los que marcan goles de verdad. En el fútbol hay mucho trabajo que hacer previo a un gol, pero al final ese ese último remate que manda el balón a la red el que hace moverse el luminoso y, a su vez, el que gana partidos. Si bien todas las fases del juego y todos los futbolistas -cada uno en sus funciones- son importantes y fundamentales, lo que marca la diferencia es el gol. También por eso es lo que más se busca en el mercado y, por supuesto, lo más caro.
Que Erling Haaland es una máquina de marcar goles ya lo sabíamos antes de llegar al Manchester City. Entre Molde, Salzburgo y Dortmund, llegó al club ‘citizen’ con 135 goles en 167 partidos en su currículum, por lo que no es una sorpresa eso de que sabe cómo hacerlo. Si bien el Borussia Dortmund ya es un club de primer nivel, era una incógnita si sería capaz de mantener sus cifras goleadoras en el Manchester City, un equipo que, dentro del primer nivel, pertenece a la élite de la élite, y en la Premier League, seguramente la mejor liga del mundo ahora mismo. Sin ánimo de infravalorar el nivel de la Bundesliga, el cambio seguro que se nota, y no solo en cuanto al estilo de juego.
Pero todas las incógnitas quedaron despejadas cuando comenzó a hacer lo que él mejor sabe. Desde que llegó al equipo de Guardiola, Haaland ha anotado 26 goles en 20 partidos entre todas las competiciones, la cifra más alta de cualquier jugador en las cinco grandes ligas. Si vemos solo los anotados en la Premier League, en su último partido (vs Leeds United), el noruego rompió otro récord: se convirtió en el jugador que más rápido anotó 20 goles, lo hizo en 14 partidos. Enésima marca personal, y las que quedan…
A estas alturas ya pocas cosas nuevas se pueden decir de él. Solo nos queda rendirnos ante su poderío hasta que una mente iluminada descubra la forma de detenerlo, a ver si entre todos los entrenadores y defensores de Europa alguien es capaz. Tampoco descartemos tener que pedir ayuda a una inteligencia artificial, algo que está muy de moda ahora, al fin y al cabo sería darle al ‘cyborg’ de su propia medicina. Porque no es humano, no puede serlo.
Además, Erling Haaland no es solo fachada, un físico portentoso y unas capacidades futbolísticas desmedidas, Erling Haaland tiene una mentalidad ganadora envidiable. Ya son icónicas sus reacciones cuando logra un córner a favor en los minutos finales del partido o sus celebraciones de gol en las que expulsa toda esa rabia que lleva dentro. Es uno de esos futbolistas a los que solo le vale ganar. No es que tenga muchas ganas, es que en su cabeza es la única posibilidad que existe.
Este sábado, día 31 de diciembre, el Manchester City juega su último partido del 2022 en el Etihad Stadium frente al Everton. Casi con total seguridad, Erling Haaland volverá a anotar y las cifras de este texto se quedarán anticuadas. Y si no es en ese partido estaré sorprendido, pero será en el siguiente pues de que va a seguir haciendo goles por un tubo no tengo dudas. Supongo que, en parte, la grandeza de algunos jugadores también reside en dejar anticuada con rapidez cualquier cosa que se diga sobre él.
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