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Guardiola obtuvo su dulce revancha

El Manchester City tuvo su dulce revancha ante el Barcelona al derrotarlo hoy por 3-1 después de remontar la desventaja inicial en un encuentro del Grupo C de la Liga de Campeones del fútbol europeo.

El argentino Lionel Messi abrió el marcador para el Barcelona a los 21 minutos, pero el alemán Ilkay Gündogan, con un doblete a los 39′ y los 74′, y el belga Kevin De Bruyne a los 51′ dieron vuelta el marcador para el equipo de Josep Guardiola, que así pudo vencer por primera vez a su ex club desde que lo abandonó en 2012.

Además, el conjunto azulgrana vio interrumpida su racha favorable ante el conjunto inglés, al que siempre le había ganado, entre ellos el 4-0 en el Camp Nou de la jornada anterior.

Con los tres puntos, el Manchester City se afirmó en el segundo lugar de la zona con siete puntos y se acercó al liderato del Barcelona, que manda con nueve. Más atrás, con cuatro, quedó el Borussia Mönchengladbach, que empató 1-1 con el colista Celtic.

Leo Messi abrió el marcador | Getty

Leo Messi abrió el marcador | Getty

Los primeros minutos mostraron a un Barcelona con mayor posesión que su rival, que aguardaba para lastimar con veloces contragolpes, en especial a través de Raheem Sterling.

El City lejos estaba de parecerse a un típico equipo de Guardiola, ya que casi no podía sostener el balón, pero gracias a su velocidad generaba peligro a través del contraataque.

Por esa vía, el equipo inglés estuvo a punto de abrir el marcador a través del argentino Sergio Agüero, que a centímetros de la línea de gol no alcanzó a desviar un remate de Fernandinho.

También pudo tener un penal a favor, cuando Samuel Umtiti pisó a Sterling en el área, pero el árbitro húngaro Viktor Kassai consideró que el internacional inglés exageró su caída y le mostró la tarjeta amarilla.

Sin embargo, la fórmula preferida del City en esos primeros 20 minutos la terminó aprovechando el Barcelona, con una corrida de área a área que finalizó con el gol de Messi para la apertura.

Tras un remate de Agüero que rebotó en Javier Mascherano, Messi recogió el balón a metros de su área y sacó un pase largo para la corrida de Neymar. El brasileño escapó por la izquierda e hizo la pausa justa para la llegada del argentino, que definió con categoría ante la salida de su compatriota Wilfredo Caballero para anotar el 1-0.

Los siguientes minutos marcaron un profundo descontrol del conjunto local, que se vio desbordado por el Barcelona. En ese pasaje, el uruguayo Luis Suárez tuvo la ocasión de aumentar pero falló en la definición.

Gran partido de Ilkay | Getty

Gran partido de Ilkay | Getty

Cuando peor la pasaba el City, un error de los visitantes posibilitó el empate. Ante la presión de los «citizens», Sergi Roberto intentó salir jugando hacia adentro, pero regaló el balón a Agüero, que habilitó a Sterling por la derecha. El extremo, con tiempo y espacio, envió el balón al medio para que Gündogan marcara el empate.

El 1-1 volvió a cambiar el desarrollo, que de nuevo pasó a manos del equipo de Guardiola. Con la presión alta para recuperar la pelota y forzar pérdidas en la salida azulgrana y con la conducción de De Bruyne para generar fútbol, el City por momentos arrolló a un desconocido Barcelona.

Sterling volvió a tener una gran ocasión pero controló mal y perdió la oportunidad ante el cierre de Ter Stegen. También Agüero generó su chance, aunque su disparo salió apenas desviado. Hasta que De Bruyne aprovechó la mala ubicación del portero alemán en un tiro libre para colocar el 2-1 con un remate preciso al palo del arquero.

El dominio del City se consolidó con el paso de los minutos, salvó por una acción aislada de Suárez, que corrió 30 metros, desairó a Stones y cedió para André Gomes, pero el zurdazo del portugués se estrelló en el travesaño. Fue lo único que pudo generar el Barcelona en medio del vendaval celeste que se le venía.

El partido seguía abierto por las ocasiones que dilapidaba el City. De Bruyne, Sterling y David Silva tuvieron sus posibilidades pero fallaron ante Ter Stegen. Hasta que Gündogan por fin marcó las reales diferencias entre los dos equipos con su doblete.

Todo nació en un contragolpe que manejó Agüero y que De Bruyne continuó con maestría para el ingresado Jesús Navas. El español llegó al fondo y le cedió el gol al argentino, que no pudo conectar pero dejó el balón muerto para que el alemán anotara su segundo gol.

A partir de allí, los dos se sintieron cómodos con el resultado, porque el Manchester City lograba sacarse el estigma del Barcelona y porque los españoles eran conscientes que podían haber recibido algún gol más si su rival hubiese estado más acertado.

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