El Gremio de Porto Alegre obtuvo por tercera vez en su historia la Copa Libertadores de América al vencer 1-2 a Lanús en el partido de vuelta de la final del torneo continental de fútbol.
El equipo brasileño, que había ganado 1-0 en la ida disputada como local, repitió el título obtenido en 1983 y 1995 y se clasificó para jugar, a partir del 12 de diciembre, el Mundial de Clubes en Emiratos Árabes Unidos, por lo que podría enfrentarse al Real Madrid en la final.
Los goles de Gremio fueron marcados por los mediocampistas Fernandinho (26′) y Luan (41′). El delantero de Lanús José Sand (71′) anotó de penal el descuento para el equipo argentino y así, con nueve tantos, se convirtió en el goleador del certamen.
Lanús llegó a la final de la Copa Libertadores por primera vez en sus 112 años de historia. En las semifinales, el conjunto entrenado por Jorge Almirón había protagonizado una épica victoria frente a River Plate cuando revirtió una desventaja 0-3 en poco más de 25 minutos para vencer 4-3 y conseguir el pasaje finalista.
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— Grêmio FBPA (@Gremio) 30 de noviembre de 2017
«No hicimos un buen partido y Gremio es un buen equipo. Pese al dolor que implica la derrota, estoy orgulloso de este equipo», expresó a la prensa Maximiliano Velázquez, capitán de Lanús.
Gremio marcó la diferencia en el primer tiempo, cuando dominó el trámite del encuentro a partir del juego de su volante Arthur. A los 26 minutos, Fernandinho aprovechó un error del defensor José Luis Gómez como último hombre en la mitad de la cancha, corrió más de 50 metros con la pelota al pie y cuando ingresó al área remató fuerte de zurda al gol.
Quince minutos después, Gremio amplió el resultado con una gran jugada de Luan, que en la definición picó la pelota sobre el cuerpo del arquero Esteban Andrada.
Lanús encaró el segundo tiempo con una actitud más decidida pero sin ideas claras. Solo Sand pareció entender que el equipo estaba ante la oportunidad histórica de conseguir el título continental.
A los 70 minutos, el delantero, de 37 años, tocó preciso para el ingreso al área de Acosta, que cayó derribado por Jailson. El árbitro paraguayo Enrique Cáceres sancionó penal y Sand, con un remate junto al palo derecho, anotó el descuento. Pese a eso, Gremio mantuvo la tranquilidad hasta el final del encuentro y obtuvo el título continental.
Su entrenador, Renato Gaúcho, se convirtió en el primer brasileño que logra ganar la Copa luego de hacerlo como futbolista en 1983. En aquella oportunidad, además, marcó los dos goles del triunfo 2-1 que Gremio consiguió en la final de la Copa Intercontinental frente a Hamburgo de Alemania.
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