Ser leyenda viva en algún aspecto de la vida otorga al protagonista un aura especial, otorga una autoridad digna de ser respetada y seguida. En Anfield cuentan con uno de los jugadores más relevantes del fútbol inglés en las últimas décadas, y quizás en su historia: Steven Gerrard.
El capitán del Liverpool cumplía el pasado sábado 16 años desde su debut con el primer equipo de los Reds, pero comenzaría una serie de días no del todo cómodos para él. Para empezar, lo que apuntaba a partido especial para Gerrard por su fecha señalada, con portada en el programa oficial del partido, se emborronaría en el mismo momento en el que no era titular.
Gerrard era suplente el pasado sábado contra el Hull City, en un partido que acabaría en triunfo local por 1-0. Sin embargo, su incomodidad no acabaría ahí, ya que las portadas inglesas los días siguientes compartirían monotema, y es que según sus fuentes el capitán del Liverpool estaría planteándose dejar el equipo. Al parecer, el club ya le ha hecho llegar una oferta de renovación, pero el jugador no ha contestado todavía y su futuro, según la prensa, está en el aire.
Una situación que en la zona roja de orillas del Merseyside no ofrece tranquilidad precisamente. En apenas días Steven Gerrard era suplente (al parecer por sorpresa) y su futuro se ha visto protagonista en las siempre comentadas portadas de la prensa en Inglaterra.
Ante eso, ante una situación algo problemática, el Liverpool debía visitar el King Power Stadium para enfrentarse al Leicester City, en el encuentro correspondiente a la 14ª jornada de la Premier League. Un encuentro que comenzó con sobresalto para los de Brendan Rodgers, ya que los Foxes se adelantarían en el marcador gracias al gol de Mignolet en propia, según unos, o de Ulloa, según otros.
Sin embargo, todo acabaría en triunfo visitante, debido entre otras cosas al gol de Gerrard, del eterno capitán, que conseguía el 1-2 del partido y aportaría su granito de arena para el 1-3 definitivo, conseguido por Henderson. El 1-1 sería obra de Lallana.
Un gol de Gerrard que llegaba como un haz de luz en la más largas de las cuevas. Ante un entorno mediático que presionaba con noticias sobre su futuro, que instauraban cierto clima tenso e incómodo, llegó el capitán, llegó la leyenda viva de los de Anfield para anotar el gol de la remontada, para callar sobre el césped las voces críticas que, de forma interesada o no, desean jugar y obtener beneficios con su carrera deportiva.
Steven Gerrard, según el entorno del club, tiene sobre la mesa una propuesta para renovar su contrato profesional con el Liverpool. 16 años siendo jugador de la primera plantilla de los Reds, 16 años escribiendo páginas doradas para convertirse en la actualidad en uno de los jugadores franquícia del fútbol inglés, de la Premier League.
Un gol en Leicester que convirtió las dudas e incerteza sobre su futuro de las portadas en los tabloides en titulares notables sobre su compromiso, sobre su presencia y relevancia para los de Anfield Road. El capitán celebró con rabia, con emoción un gol más en su carrera deportiva, el número 114, pero con un gran valor mediático, para callar las voces necias o sabias, según posturas, que especulan sobre su continuidad.