Ya hizo historia, cuando se clasificó por primera vez en la Eurocopa, pero anoche la agrandó accediendo, en contra de todos los pronósticos, a los octavos de final. Lo hizo como una de las mejores terceras de grupo, tras ganarle a Portugal, una de las campeonas del torneo, por 2-0. A pesar de que el combinado portugués se hizo con la posesión del balón, Georgia mostró sus mejores cartas: solidez defensiva y rápidas transiciones para montar su ataque. Para ello tuvo un colchón; un tempranero gol que llegó de las botas de su jugador más talentoso: Khvicha Kvaratskhelia. En el segundo acto, Georgia certificó la victoria desde los once metros con el lanzamiento de Mikautadze. La debutante está en octavos y será la rival de España.
A pesar de avanzarse en el marcador con un gol de Çalhanoglu, Turquía tuvo que sufrir para confirmar su presencia en los octavos de final. A la República Checa le pasó de todo. En menos de diez minutos, Barak vio dos amarillas y fue expulsado del partido. Algo que condicionó a los checos a jugar gran parte del partido con uno menos. Aun así, lograron empatar el encuentro, pero Tosun marcó en el descuento y mermó todas sus posibilidades. Volvieron a ver los checos otra roja por conducta violenta de Tomás Chory. Con la victoria, Turquía accedió a los octavos como segunda de grupo.
El grupo E finalizó su clasificación con un cuádruple empate en su puntuación. Ucrania, se llevo la peor parte, porque la diferencia de goles que puso en su mochila con la goleada que recibió ante Rumanía le pasó factura. Tras el empate ante Bélgica, los ucranianos son los únicos de su grupo que vuelven a casa. Otro partido en tablas y sin goles, que mostró la necesidad que tienen los Diablos Rojos de mejorar si quieren aspirar a algo más. Eslovaquia y Rumanía también lo zanjaron con un empate. Esta vez sí, con goles de Ondrej Duda y Razva Marin.