La temporada actual ha tenido uno de sus puntos altos en el duelo de semifinales de la Taça Placard, la Copa de Portugal, entre GD Chaves y Vitória SC. Quizás, ha sido el partido del año y sin duda, son 90 minutos para exportar el fútbol portugués al resto de mundo.
Los que seguimos el fútbol portugués nos movemos en el disgusto que supone ver campos vacíos o a cualquiera de los tres grandes siendo mayoría en las gradas casi siempre que juega fuera. Sin embargo, este no es el caso de ninguno de los dos contendientes que se citaron en el Estadio Municipal Ingeniero Manuel Branco Teixeira.
Sin restar merecimiento a los de Guimarães, justos finalistas, el duelo tuvo como protagonista, sobre todo, al equipo perdedor en el global de la eliminatoria, en un ambiente lleno de magia, épica y finalmente teñido de dramatismo.
La realidad hacía difícil pensar que el equipo transmontano fuera capaz de volver a una final tras hacerlo en 2010, cuando jugaba en la segunda liga y se vio las caras ante FC Porto. El 2-0 que los “minhotos” consiguieron en la ida parecía una renta insalvable, pero la noche nos deparó un desenlace dramático con Douglas de Jesús vestido de héroe deteniendo un penalti en el descuento que dejaba a los locales con un 3-1 a favor insuficiente.
Pese a la gran desilusión sufrida en el equipo de Chaves, ya llegar a las semifinales de la competición es un éxito enorme para un equipo recién ascendido y que perdió mucho en el mercado de invierno, hasta el punto de que muchos dejamos de confiar en las posibilidades de un grupo que nos ha demostrado mucho en la adversidad.
Y es que para valorar lo conseguido por GD Chaves hay que echar la vista atrás por lo menos hasta el verano de 2015, cuando Vítor Oliveira, hoy camino de su décimo ascenso a la Primeira Liga con Portimonense, comenzaba a tomarle el pulso a un equipo en el hombres como Antonio Filipe, Nelson Lenho, Rafael Assis, Bruno Braga, Luis Silva y Luis Barry eran fundamentales.
El Chaves celebra un gol (Twitter)
50 partidos oficiales después (con solamente ocho derrotas), el objetivo estaba alcanzado. La Liga Nos llegó tras un empate en Portimão en el que siete de sus titulares seguían en el equipo al comienzo del curso 2016-17, siendo esta una prueba inequívoca de la gran labor a nivel de secretaría técnica, jugadores válidos para la máxima categoría, jugando en la Ledman LigaPro.
Jorge Simão, con 43 partidos dirigidos en la primera división entre Os Belenenses y Paços de Ferreira, asumió el cargo de entrenador el pasado junio y logró un primer tramo de temporada fantástico, en que el solamente sumó dos derrotas en diecisiete partidos.
Chaves había eliminado a FC Porto en la Copa de Portugal y se postulaba como serio aspirante a alcanzar las posiciones europeas, justo cuando todos los miraban, SC Braga contrato al técnico transmontano y se hizo con tres de sus mejores hombres: el lateral Paulinho y los medios Rafael Assis y Rodrigo Battaglia.
Nelson Lenho, capitán del Chaves (Twitter)
Quien no dejó el equipo fue su capitán, Nelson Lenho, que rechazó una importante oferta proveniente de Turquía, alegando qué tras la marcha de algunos de sus compañeros, no podía ser capaz de abandonar también él barco, siendo precisamente el capitán. Su gesto, inhabitual en el mundo del fútbol, no ha extrañado nada a quienes lo conocen por su integridad y generosidad, pero no por ello debe ser obviado.
El golpe, perder a cuatro de sus claves pudo ser mortal, pero el equipo siguió manteniendo la tensión competitiva, de manera que, también se deshizo en la copa de Sporting CP y en la actualidad es octavo en la Liga Nos, con el debutante en la categoría Ricardo Soares en el banquillo.
Al trabajo de Carlos Ponk, Felipe Lopes, de Perdigão o Pedro Queirós, se le sumó el talento puro de Fabio Martins o la veteranía de Bruno Braga, dejando la impronta de ser un grupo que ha marcado época este bienio mágico que va a moverse en alrededor de 100 partidos
Sin pensar en que el equipo está por encima de sus posibilidades reales, la temporada 2016-17 en Portugal, además de tener a Iker Casillas o Tiquinho Soares o Mitroglou como protagonistas ha señalado a “os valientes transmontanos” que han demostrado que no son un equipo cualquiera y dándonos motivos para no olvidarlos nunca.