La mañana había dado una de cal y una de arena, no sólo en clave española, sino pensando en la emoción que puedan deparar las luchas por los títulos. Con el de Moto3 prácticamente resuelto y el de Moto2 abierto de par en par, Jorge Lorenzo partía con la pole en MotoGP, delante del ídolo local, Valentino Rossi, y del anterior ganador, Maverick Viñales. Justo tras ellos, Marc Márquez, y bastante más atrás, un Dani Pedrosa que no aparecía en las quinielas.
CINCO MOMENTOS
1. Blues in Yellow: Aunque Lorenzo tomó el mando con una salida impecable, Rossi no estaba dispuesto a esperar. Resistió el envite de Viñales en la primera curva y, en cuanto Jorge abrió una rendija la puerta, se coló para ponerse en cabeza y dejar a sus perseguidores viendo su particular casco, en el que aparecía junto a su inseparable Uccio Salucci haciendo de Blues Brothers, haciendo las delicias de los Yellow que convertían las gradas en una marea amarilla.
2. Regreso al pasado: Con Márquez ya situado en tercera posición, persiguiendo a un Lorenzo que a duras penas podía replicar el ritmo de Rossi, Pedrosa fue recuperando terreno desde la octava posición de parrilla hasta dar buena cuenta de Andrea Dovizioso y Maverick Viñales para ponerse cuarto. En un año de pluralidad de marcas y pilotos, las duplas de Yamaha y Honda se situaban en cabeza, lo que inevitablemente conducía a temporadas anteriores.
3. Volar sin alas: Por más que lleve publicidad de Red Bull, y que todos sus grandes rivales adornen sus máquinas con los populares apéndices (aletas para los amigos) en aras de obtener una ventaja aerodinámica, Pedrosa no los necesitó para empezar a volar y a triturar la tabla de tiempos reventando el récord de Misano. Mirando al cronometraje de los sectores, podía intuirse casi desde el principio de la carrera que, esta vez sí, era el día de la Honda número 26.
4. Dani el blando: Siendo el único del top 4 con el neumático delantero blando (Marc optó por el duro y las Yamaha por el medio), Pedrosa se despojó de la etiqueta de piloto blando con tres adelantamientos inapelables que dejaron boquiabiertos a sus contrincantes. El español fusionó agresividad y limpieza en una triada de movimientos para los que ni Márquez primero, ni Lorenzo después, ni finalmente Rossi pudieron encontrar réplica. Sólo pudieron ver y aplaudir.
5. 43 y bajando: Rossi y Lorenzo acompañaron a Pedrosa en el podio, quedándose fuera Márquez por segunda carrera consecutiva, con Maverick Viñales completando el top 5. Dicho resultado permite a ‘Il Dottore’ reducir en siete puntos la ventaja con Marc, al que lleva cuatro carreras batiendo. El español tiene 43 puntos de margen, pero la diferencia no hace más que bajar, lo que a falta de cinco carreras todavía conserva la emoción en la lucha por el título.
Clasificación San Marino 2016
Moto2: Baldassarri time
La victoria italiana del día sucedió en Moto2, donde Lorenzo Baldassarri (cuyo equipo rindió homenaje al 11-S con una decoración muy estadounidense) estrenó su palmarés al imponerse a un mermado Álex Rins, que acabó segundo tras liderar toda la prueba. Tercero fue Takaaki Nakagami con Johann Zarco cuarto, salvando el liderato ante Rins pero por sólo tres puntos.
Moto3: Binder no perdona
Brad Binder sumó su segunda victoria en siete días y la quinta de la temporada, al vencer al italiano Enea Bastianini en un bonito mano a mano, lo que le deja el título a tiro: será campeón con ser segundo en Aragón. Completó el podio Joan Mir, que después de firmar una remontada memorable se impuso en el cuerpo a cuerpo al también local Nicolò Bulega.
GRANIZADO DE IDEAS
En las universidades, cuando alguna personalidad acude a ofrecer lo que se denomina clase magistral, los alumnos se limitan a guardar silencio y prestar atención. Pues bien, lo que hizo Daniel Pedrosa en el Misano World Circuit Marco Simoncelli no fue una clase magistral sin más. Lo que hizo fue, ni más ni menos, convertir en alumnos a Valentino Rossi, Jorge Lorenzo y Marc Márquez.
Que su moto fuese la única de las top sin las aletas obedece, fundamentalmente, a dos razones: primero, que las aletas no le han gustado. Segundo, que en 2017 estarán prohibidas y Dani ya está en plena pretemporada. Así que, en vez de agachar la cabeza y seguir al redil, optó por abandonar el rebaño y buscar su propia senda. Y parece haberla encontrado.
Lo sucedido en Misano fue bueno para Dani, buenísimo para Honda y maravilloso para MotoGP. Porque él necesitaba recordarse a sí mismo quién es y por qué está ahí. Porque el equipo Repsol Honda necesita un Dani Pedrosa fuerte para no jugarse todas sus fichas al número 93. Y porque MotoGP llevaba diez temporadas seguidas sin ver ganar a Dani, y no era de recibo que se truncara esa racha en un año en el que habían ganado siete pilotos.
Esto explica la actitud de Pedrosa en pista: decidido, agresivo y contundente. Se vio con ritmo y se supo ganador, pero la mala posición en parrilla le obligaba a dar el 110% y a no posponer los adelantamientos más de lo necesario. Porque la distancia de carrera era limitada y tenía que dar cuenta de los tres capos del motociclismo actual. No había tiempo de pensar, sólo de actuar. Y así lo hizo, hasta perpetrar una de las mejores victorias de su vida. Quizá la mejor.
La mejor carrera de Pedrosa llegó en el peor día posible para Rossi, que por momentos se vio victorioso en el patio de su casa. En la pole sólo se había visto superado por Lorenzo, pero el italiano sabía que con el neumático de carrera podía revertir la situación y batir a su compañero, al que adelantó sin contemplaciones en los primeros compases. Y acertó de pleno, ya que Jorge se pasó toda la carrera persiguiéndole a un segundo. Le salió todo bien, excepto el factor Pedrosa, que le privó del triunfo.
Aun así, le vale para recortar puntos y meter presión a Márquez, además de aumentar su distancia con Lorenzo en la guerra interna del box de los diapasones, una guerra que trascendió dicha interinidad en la rueda de prensa posterior ante la perplejidad del propio Pedrosa, que se vio en medio del cruce de reproches. Jorge tampoco tuvo su mejor día, pero lo salvó con un nuevo podio.
El que no acudió a la rueda de prensa fue Marc, que volvió a quedarse fuera del podio en una carrera en la que no pudo estar a la altura de sus rivales. La mejor noticia para el 93 fue el cable que le echó su compañero, restando cinco puntos a Rossi con su victoria. A Márquez le salen las cuentas, pero sabe que no puede cometer ni un solo error.
Por detrás, Maverick sigue empeñado en poner a Suzuki por delante de Ducati, con Cal Crutchlow ganando la batalla (en pista y en los despachos) de los independientes ante Pol Espargaró, que acabó muy enfadado por la misericordia de Dirección de Carrera con el británico, al que sancionaron por exceder los límites de la pista pero al que luego devolvieron la posición. Y justo tras ellos, otro top ten para Álvaro Bautista. Aprilia no le merece.
Más en dos semanas, en Aragón. ¡Hasta entonces!
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