Salseo a la milésima en Moto3 y el colmo del absurdo en Moto2 habían ido caldeando el desierto catarí mientras MotoGP iba batiendo sus aletas hasta descorrer el telón entre rumores de cambio de paradigma entre marcas y una parrilla ordenada por banderas: España copaba primera y tercera fila; Italia la segunda y Gran Bretaña la cuarta.
CINCO MOMENTOS
1- Corte pentagonal: El apagado del semáforo actuó de batidora, y Maverick Viñales se veía engullido por el terceto italiano que conformaban Valentino Rossi, Andrea Dovizioso y Andrea Iannone; que se unían a Jorge Lorenzo y Marc Márquez para conforma un pentágono que pronto abrió brecha respecto a Dani Pedrosa y el propio Maverick.
2- Uno menos: Iannone y Dovizioso exhibían el potencial en recta de la Desmosedici y se entrelazaban para susto de Gigi Dall’Igna y compañía, que se olía que aquello no podía acabar del todo bien. La caída de Iannone le dio la razón. Lorenzo aguantaba a rueda de Dovi llevando a su estela a Márquez, que se quedó cómodamente en la tercera posición tras un adelantamiento con más morbo que historia sobre Rossi.
3- Martillo neumático: La duda sobre la degradación de los Michelin sembraba una nube de duda sobre el devenir de la prueba, pero Lorenzo se encargó de disiparla. Superó a Dovi y lideró cómodamente manteniendo a raya a sus tres perseguidores; antes de ir un paso más allá y destrozar el récord del circuito en los giros finales para entrar vencedor por dos segundos.
4- Desmo Dovi: A duras penas aguantaba Rossi el ritmo de Marc y Dovi, que brindaron unas migajas de emoción en el tramo final de carrera. El español lo probó hasta sucumbir ante el empuje del italiano, que aguantó bien la trazada en la última curva para repetir la segunda posición del año pasado.
5- Polyccio sonríe: Pedrosa tenía que conformarse con la quinta posición tras contener a Maverick; mientras que Pol Espargaró batía sobre la misma meta a su compañero Bradley Smith para ganar la guerra de las satélites y finalizar séptimo.
Clasificación GP Qatar 2016
Moto2: Luthi es perro viejo
Después de que hasta ocho pilotos –grandes favoritos incluidos- fueran sancionados por adelantarse a la salida, y de que Jonas Folger se cayera liderando en solitario; Thomas Luthi vencía el mano a mano a un Franco Morbidelli que perdería el podio al ser uno de los penalizados. Finalmente, en el cajón le acompañaron Luis Salom y Simone Corsi.
Moto3: Milimétrico Antonelli
El sudafricano Brad Binder se quedó a sólo siete milésimas de estrenar su palmarés, pero Niccolò Antonelli le cogió el rebufo y le superó sobre la misma línea de meta para erigirse en el primer líder de Moto3 2016. ‘Pecco’ Bagnaia completó un podio multimarca con Jorge Navarro (7º) como mejor español.
GRANIZADO DE IDEAS
La carrera de Qatar no pasará a la historia por su espectacularidad. Tampoco por su emoción. Simplemente, ha sido una carrera útil: ha servido para acabar con los interminables dimes y diretes de pretemporada. En cuanto se ha apagado el semáforo, el ruido mediático se ha visto acallado por el estruendo de los motores de cuatro tiempos.
45 minutos después, la bandera a cuadros definía dos victorias: la de un implacable Jorge Lorenzo; y la de Michelín.
Dice un popular cuento infantil que el sol se llama Lorenzo; y la luna… pues, en Qatar, también. De poco sirvió que Dall’Igna haya sido capaz de crear dos balas con aletas capaces de superar los 350 km/h sin sonrojarse. Al final, la melodía ganadora acabó compuesta por 99 diapasones azules bajo la batuta de Ramón Forcada. Le entregó a su pupilo un instrumento bien afinado y éste ejecutó la partitura sin fallar una sola nota.
Toda la pretemporada cuestionando la seguridad de los Michelin (motivos había para ello) y, a la hora de la verdad; no sólo no han dado ningún problema, sino que han exhibido un rendimiento fantástico. Con el compuesto blando, Lorenzo ha destrozado el récord del Losail International Circuit que poseía un tal Casey Stoner desde hace casi una década. Un registro que fue logrado… con Michelin.
Es decir, al fabricante francés le ha bastado una carrera para pulverizar una marca que Bridgestone fue incapaz de rebajar durante todo su periplo como suministrador único de neumáticos.
También hubo dos claros perdedores, y lo eran ya antes de la mitad de carrera. En primer lugar, Andrea Iannone. Por binomio moto-piloto, parecía el indicado para batir a Lorenzo y devolver a Ducati a lo alto, pero se fue al suelo batallando con su compañero durante los primeros compases. El otro, el software único Magneti Marelli. Según Cal Crutchlow, en la recta le entró el control de tracción y no le cortó gas en la curva en la que se fue al suelo. Problema grave. Y, ampliando el espectro a Moto2, la otra gran perdedora fue Dirección de Carrera, ineficaz en la gestión de las sanciones tras el caos de la salida.
Contento estaba Andrea Dovizioso, quizá en un acto de vulgar conformismo. Segundo –como en 2015- en la mejor plataforma de lanzamiento que puede encontrar para ese cohete llamado Desmosedici que lleva entre las piernas; no parece que sea para tirar ídems (sic).
Satisfecho Marc Márquez. Su Honda parecía incapaz de competir con Ducati y Yamaha, pero él supo conducirla hasta el podio; dejando para el morbo el primer adelantamiento del año sobre Valentino Rossi, que esta vez no pudo replicar y se quedó a las puertas del cajón, seguramente mermado por una mala elección de gomas.
Bastante más atrás rodaron juntos durante buena parte de la prueba Dani Pedrosa y Maverick Viñales, con los que se contaba para algo más. No obstante, la progresión de Suzuki desde hace un año es notoria. También tuvo su pequeña victoria Pol Espargaró, primera satélite batiendo a su compañero Bradley Smith. Primeros puntos para Aprilia gracias a Álvaro Bautista; y primer puntito para Tito Rabat, pese a acabar último.
No desesperen, vendrán domingos mejores para el espectáculo. En dos semanas, Argentina será otra historia. No se lo pierdan, che.
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