La neblina matinal de Jerez dejó un día claro, con luz suficiente para que las cámaras captasen una histórica proeza en Moto3; y un calor que invitaba siestecita matutina ante la escasa emoción de Moto2. Todo con un destino claro: ver si el poleman Valentino Rossi era capaz de volver a vencer en el circuito andaluz, o si Jorge Lorenzo y Marc Márquez podrían impedírselo.
CINCO MOMENTOS
1. Derecho de admisión: Como un portero de discoteca bien entrenado, Rossi le cerró la puerta a Lorenzo; devolviéndole de inmediato el único intento de adelantamiento que el mallorquín pudo llegar a intentar. La pista de baile era suya y la cabina del DJ también: él puso la música, diseñó la coreografía, la ejecutó y cerró el garito hasta dentro de dos fines de semana.
2. Dovizioso entering pits: La diosa fortuna sigue dando calabazas a Andrea Dovizioso, que rodaba junto a las Suzuki en persecución de Dani Pedrosa –salvando el honor de la desdibujada firma italiana-, cuando su Desmosedici le dejó tirado, al parecer por una fuga en la bomba de agua. Segundo abandono seguido y tres puntos en tres carreras, su peor racha en siete años.
3. Márquez se traiciona: En contra de los dictados de su propio código genético, Marc dejó ir a Lorenzo ante la imposibilidad de seguir su estela sin entrar en un terreno donde, pensando en clave de título, la ecuación riesgo-recompensa salía a devolver. Una decisión inteligente pero que acabó con cualquier tipo de emoción en lo referente a las posiciones de podio con media carrera por delante.
4. Corto de suspense: La insistencia de Lorenzo y la total imprevisibilidad del desgaste de gomas propiciaron que, a menos de diez para el final, la ventaja de Rossi se viese reducida de 2,8 segundos a 2,1 en un par de giros. Durante esos momentos se llegó a especular con una lucha final entre las Yamaha, pero el Doctor le asestó un martillazo al cronómetro para elevar la renta a tres segundos y dejar el filme en la categoría de cortometraje animado.
5. Tic-tac, Agostini: Rossi cruzó la meta triunfal para lograr su victoria 113 y situarse a sólo nueve del récord absoluto de su compatriota Giacomo Agostini. Lorenzo se hizo centenario en el podio de MotoGP y Márquez sigue con su media aritmética de 20,5 puntos para mantenerse líder. Pedrosa contuvo a Aleix Espargaró, que repitió en el ‘top 5’ y batió a Maverick Viñales, sexto. Andrea Iannone remontó hasta ser séptimo, con Pol Espargaró octavo y mejor satélite.
Clasificación GP España 2016
Moto2: Solo Lowes
El británico Sam Lowes amplió su liderato en la categoría intermedia con una victoria incontestable; en la que poco a poco fue poniendo tierra de por medio con el alemán Jonas Folger, que finalizó segundo. El español Álex Rins completó el podio y se mantiene segundo en la general, mientras que el vigente campeón, el francés Johann Zarco, sólo pudo acabar quinto.
Moto3: Boeing BB41
El sudafricano Brad Binder, que llegaba como líder, hizo historia al lograr su primera victoria saliendo desde la última posición de la parrilla, sancionado por utilizar un software no homologado. Con un ritmo descomunal, remontó hasta el grupo cabecero y superó como un avión a los italianos Nicolò Bulega y ‘Pecco’ Bagnaia, que le escoltaron en el podio; y al español Jorge Navarro, cuarto.
GRANIZADO DE IDEAS
La medicina es un campo en el que nunca se deja de estudiar. Tras la carrera y la especialización, parece que todo está hecho, pero siempre hay algo nuevo que aprender. Y, habiendo vidas en juego, es obligatorio aprenderlo rápido y bien. Cuando uno acude al doctor, espera una solución eficaz, ya sea a una enfermedad milenaria o al virus más reciente creado por alguna compañía farmacéutica.
Cuando uno se doctora en el motociclismo, tampoco puede dejar de estudiar. La evolución no puede detenerse, el aprendizaje debe ser constante y continuo. Es la única forma de estar preparado para hacer frente a las nuevas creaciones rivales; y conocer los remedios para combatir los nuevos virus, permaneciendo alerta en todo momento para operar a corazón abierto si es preciso.
En Jerez, un Doctor de 37 años realizó la mejor cirugía de su vida. Lejos de quedarse apoltronado en su despacho, rodeado de diplomas y condecoraciones; ha pasado su carrera trabajando para mejorar su destreza con el bisturí. Una incisión precisa durante las primeras vueltas, una paciencia infinita para frenar la hemorragia en los momentos cruciales y una sutura magistral de 25 puntos, uno delante del otro; dejando una cicatriz preciosa, de las que gusta enseñar. Y firmada: Valentino Rossi, MD.
Esta vez, los pacientes fueron Jorge Lorenzo y Marc Márquez; en el más amplio sentido de la palabra. El balear no encontró las sensaciones esperadas con sus neumáticos, y tuvo que claudicar ante su compañero, dando por buenos los 20 puntos y esperando que en Le Mans cambien las tornas.
Peor lo tuvo el ilerdense, incapacitado por su máquina para pelear siquiera por la segunda plaza, y obligado por tanto a un conformismo que necesita tanto como detesta. Con la alerta naranja encendida en Honda, el 93 sabe que debe minimizar daños en circuitos como Jerez, Le Mans o Mugello; a la espera de terrenos más propicios, véase Sachsenring.
Pedrosa empezó y terminó el domingo de la misma forma: atacando. En las primeras vueltas de la carrera, incordiando a su compañero; y ante los micrófonos, destapando sin tapujos los sinsentidos que se están produciendo a causa del Michelin-gate. En medio, tuvo que conservar para no quedarse sin gomas.
Llegados a circuitos normales, Suzuki ha sorprendido a Ducati para erigirse como tercera marca en discordia, para preocupación de un Lorenzo que parece abocado a sufrir en según qué circuitos el próximo 2017. En lo que a Suzuki se refiere, Aleix Espargaró pudo con el hombre de moda para evidenciar que los de Hamamatsu han dado un paso de gigante más allá de las indiscutibles cualidades de Maverick Viñales.
En Borgo Panigale, Andrea Dovizioso seguía con su cúmulo de mala suerte y Andrea Iannone evitaba ‘in extremis’ que Eugene Laverty le ruborizase más de la cuenta. Chapeau para el irlandés, enfrascado en la lucha por ser la mejor satélite con Pol Espargaró, que la ganó. Cal Crutchlow (11º) puntuó, que visto lo visto, no es poco. Y que ya tocaba.
¿Lo mejor? Que la niebla que retrasó los ‘warm up’ se fue, llevándose consigo la neblina gris de una temporada 2015 que por fin parece haber terminado. Por primera vez, los tres protagonistas de aquella lejana polémica compartieron podio en la presente temporada. Y reinaron los aplausos, las risas y el champán. #MotociclismoWins
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