Gasolina con hielo: Reflexiones del GP de Italia 2014

Nacho GONZÁLEZ – La clasificación había dejado la percepción de que quizás, sólo quizás, Mugello no sería otro paseo militar de Marc Márquez hacia su sexta victoria. No porque no hubiera conseguido la pole, que lo hizo; sino porque lo logró sin endosar una ventaja abismal a sus rivales.

El principio de carrera refrendó esa idea, gracias a dos hombres. Por un lado, Andrea Iannone; que realizó una magistral salida y durante un par de giros revivió con Márquez las viejas batallas de Moto2. Por el otro, Jorge Lorenzo. Decidido a poner punto y final a su nefasto inicio de año, el bicampeón arriesgó desde el principio. En la primera curva llegó a tocarse con Pedrosa y Crutchlow, y después superó a Iannone con un adelantamiento majestuoso.

Sin hacer mucho ruido (es un decir tratándose de Mugello), Rossi remontaba de la décima a la tercera posición en un abrir y cerrar de ojos. Con apenas un cuarto de la carrera completada, los integrantes del podio estaban decididos. Faltaba ordenarles.
El susto lo dio Cal Crutchlow, cuando se fue al suelo arrastrando a Stefan Bradl, al que pidió perdón amargamente. Iannone conservaba la cuarta plaza, con cierto margen sobre un grupo en el que Dani Pedrosa trataba de dejar atrás a Pol Espargaró y Andrea Dovizioso.

Ya a rueda de Lorenzo, Márquez adoptó una actitud conservadora, dejando pasar vueltas. Rossi quería engancharse, pero en el último parcial tenía un déficit insalvable, tanto que acabó dando por bueno el tercer puesto.

Final de recta, a siete de la conclusión. Fue el momento y el lugar elegidos para el adelantamiento. En otra carrera y con otro rival, eso hubiese significado la sentencia de la victoria; pero Lorenzo no conoce la palabra rendición, y el idilio que vive con Mugello le devolvió la confianza perdida.

Brindaron un espectáculo grandioso, evocando los mejores duelos de la historia de este deporte. Adelantamientos al límite sin rebasarlo en ningún momento. Espectáculo y limpieza se unieron para deleite del aficionado neutral, que asistió a una exhibición de pasadas y defensas de posición, de exquisitos cruces de trazadas entre dos pilotos superlativos.

Lorenzo llegó primero a la última vuelta, pero Márquez le pasó a final de meta. Fue el definitivo. De ahí al final, Marc dio un ‘clinic’ de motociclismo defensivo, tapando cada centímetro para salir primero a recta, sabedor de que por aspiración se gana en Moto3, pero no en MotoGP. Rossi, Pedrosa y Pol les siguieron en meta; Dovi pudo con Iannone y Bautista, octavo, no tuvo el día. Aleix Espargaró (9º), otra vez mejor Open.

Con la mejor de sus seis (¡seis!) victorias consecutivas, Marc ya tiene más de dos carreras de ventaja sobre Rossi, su inmediato perseguidor. Lorenzo ya es cuarto del Mundial.

Moto2: La paciencia de Rabat
Tito Rabat supo mantener la calma al principio y resistir el empuje final de Luis Salom para sumar su tercera victoria del año; y ampliar su ventaja en la general con el sexto puesto de Mika Kallio. Jonas Folger completó el podio.

Moto3: Gana Fenati y Miller la lía
Romano Fenati fue el más listo en la recta final, donde se impuso por milésimas a Isaac Viñales y Álex Rins. En la última vuelta, Jack Miller tiró a Álex Márquez y Enea Bastianini en una maniobra muy criticada. Ya no es tan líder.

GRANIZADO DE IDEAS
¡Qué rulen los desfibriladores! El espectáculo ofrecido por Márquez y Lorenzo ya es parte de la historia. Agostini, Hailwood, Rainey, Schwantz, Doohan… Dos españoles han honrado a todos los dioses del motociclismo universal con una épica batalla cuerpo a cuerpo; y Rossi ha puesto el colofón volviendo al podio de su casa un lustro después. Difícil pedir más.

Respecto al inicio de carrera… ¿cuándo hemos vuelto a 2013? El logo de Movistar en la Yamaha evidenciaba que no, que seguimos en 2014 y sólo es un ‘deja vú’. Mala salida de Márquez, Lorenzo arriesgando desde el inicio, Marc a su rueda… Nada que ver con las carreras anteriores, pero muchos patrones comunes a la pasada temporada.

No hay forma de ganar a Márquez. El campeón ha vuelto a sumar otra página a una leyenda que ya ocupa varios tomos. Resulta que también es un genio cerrando huecos, para desesperación de Lorenzo. Un Lorenzo que ha perdido hoy por una razón muy sencilla. En esto sólo puede ganar uno, y comparte parrilla con el mejor. No hay más. En uno de sus circuitos predilectos, ha puesto contra las cuerdas a Marc. Por un momento le ha hecho creer que no iba a ganar, y tal como está el de Cervera, eso ya es todo un hito.

Siguiendo la comparativa con 2013, Rossi y Pedrosa se han cambiado los papeles, al menos hoy. El italiano ha sido testigo ocular de la batalla por la victoria, y el español ha sufrido para ser cuarto, pagando así un inicio de carrera mediocre.

Muchos pilotos piden a gritos una moto mejor, pero hay uno que se está dejando la garganta: Andrea Iannone. Ha entendido el neumático especial como nadie, lo hace valer en clasificación; y pone a la Pramac en los ‘highlights’ carrera tras carrera.
Sobresaliente Pol, otra vez. Por primera vez mejor satélite, ya sólo le queda intentar luchar con las oficiales. La misión es casi imposible, pero a los buenos hay que exigirles. El último que se va a conformar es él. Mal Crutchlow, que se cayó y tiró a Bradl, que pasaba por allí. Desde que fue sexto en Qatar sólo ha terminado una carrera, es 16º en la general.

Primer ‘top ten’ del año para Yonny Hernández, y gran fin de semana para Michele Pirro. En casa, logró por fin sumar puntos con su undécimo puesto; con el mejor tiempo de la FP2 de propina. No acaba aquí la locura. Sin Nicky Hayden, las tres Honda Open llegaron juntas al final, y la pelea la ganó… ¡Abraham! Las ocho milésimas por las que superó a Scott Redding no se pueden comprar. A Karel lo que es de Karel.

P.D: Semejante carrerón no es casualidad: Mugello es un circuito de motos, y se nota. ¡Nos vemos en Montmeló!