Llegaba MotoGP a Europa después del trío inicial formado por Qatar, Austin y Argentina; donde hubo diversos nombres propios: Valentino Rossi, Marc Márquez y Andrea Dovizioso copaban la atención en pista. Dani Pedrosa y Casey Stoner, fuera de ella. Claramente, faltaba uno, que en Jerez no dejó de repetirse: Jorge Lorenzo.
Su ritmo durante el fin de semana presagiaba una carrera monótona. Faltaba por ver si Márquez y/o Rossi podían evitarlo. O un error del propio Jorge. Su perfecta salida lo impidió: llegó primero a la primera curva, con Márquez a su estela y Pol Espargaró tercero para desesperación de Rossi. Aleix Espargaró le metía la moto a Cal Crutchlow luchando por el quinto puesto.
Cuando Rossi se zafó de Pol, Lorenzo y Márquez ya habían cogido un par de segundos. Crutchlow se deshacía de Aleix rumbo hacia Pol; y Andrea Dovizioso se hacía un recto que le relegaba a la última plaza.
Márquez retorcía su Honda para intentar seguir el impresionante ritmo que exhibía un Lorenzo con un pilotaje excelso en el que parecía llevar su Yamaha sobre raíles. Perfectamente por el sitio, deslizándose de un lado a otro del asfalto poniendo la tilde en su fuerte, el paso por curva. Marc no podía.
Rossi comenzó a recortar la desventaja con el 93, lo que inevitablemente implantó en el imaginario colectivo la sensación de dejà vu del Gran Premio de Argentina. Ajeno a todo lo que acontecía detrás, Lorenzo inflaba su ventaja. Marc gestionaba la suya con Rossi y Crutchlow llegaba hasta Pol y le rebasaba sin dificultades. Mucho más atrás, Dovi escalaba peldaños en el mar de las Open y las Aprilia.
Lorenzo deleitó a Jerez, recuperando su mejor versión y sumando una nueva victoria con la que espantar fantasmas y subirse al tren del título. Márquez vio reducida su ventaja con Rossi, pero sus neumáticos aguantaron bien y pudo ser segundo, con Rossi completando el podio.
Crutchlow fue cuarto, Pol quinto tras contener a Andrea Iannone; y Aleix Espargaró salvó el séptimo ante Bradley Smith. Andrea Dovizioso remontó hasta ser noveno y Yonny Hernández ganó una bonita lucha por la décima plaza a Maverick Viñales, Danilo Petrucci y Scott Redding.
Moto2: Folger se pasea ante Tito
Jonas Folger ha logrado su segunda victoria del año tras escaparse con Tito Rabat y superarle en el ecuador de la prueba. Álex Rins y Johann Zarco llegaron hasta Rabat en la última curva, donde Rins se fue al suelo tras tocar a Tito, que se veía algo desestabilizado y perdía el segundo puesto en favor del francés, más líder.
Moto3: Kent, también a la milésima
Después de dos victorias consecutivas en solitario, el británico Danny Kent logró la tercera seguida al imponerse en un grupo de cuatro a Miguel Oliveira y Brad Binder. Fabio Quartararo fue cuarto después de irse largo en la última curva intentando un adelantamiento imposible. Efrén Vázquez fue quinto.
GRANIZADO DE IDEAS
El año pasado, tuvimos que esperar hasta la undécima carrera de la temporada para ver a un ganador diferente en MotoGP, y las casas de apuestas llegaron incluso a retirar la apuesta al título.
En este 2015, las cuotas cambian en cada GP: cuatro carreras han bastado para tener a tres ganadores distintos, y son justo los tres principales candidatos al título. Entre los tres suman once títulos de la categoría reina, y prometen brindarnos el mejor Mundial de la historia.
Rossi había empezado el año como un tiro, y Márquez, pese a sus vaivenes, había dado la sensación de poder haber ganado cualquiera de las tres carreras anteriores. Del que no había noticias era de Jorge Lorenzo. Totalmente superado por su compañero y sus rivales –no sólo los principales-, tres carreras sin subir al podio eran una barbaridad.
Y entonces llegó Jerez. En el trazado donde una curva lleva su nombre, en la ciudad donde ya tiene un hueco en el ‘Hall of Fame’, el balear ha firmado un fin de semana absolutamente perfecto; tanto que la carrera pareció un entrenamiento más.
Salvado de forma impecable el escollo de la salida, no le tembló el pulso a la hora de emplear el martillo mientras Márquez contemplaba su obra cuál anciano comiendo pipas. Una obra que se iba alejando con el paso de las vueltas, hasta terminar por perderse en el horizonte. Jerez ha visto, muchísimo tiempo después –quizás desde finales de 2013- al mejor Jorge Lorenzo.
Márquez tiene los 20 puntos que no quiso en Argentina. El conformismo que le faltó al otro lado del charco ha hecho su aparición ante su público. Claro, siempre es más fácil conformarse cuando vas segundo y no puedes con el primero, que cuando vas primero y ves que te van a birlar el triunfo. La carrera de Termas de Río Hondo fue de las que cuestan títulos. La de Jerez, de las que los ganan.
Exactamente lo mismo para Rossi, que ha encontrado una especie de ‘media inglesa’ entre la primera y la tercera posición; lo cual da un promedio de 20,5 puntos por GP que prácticamente es una garantía de título. 200 podios y más líder del Mundial. ¡200 podios! Parece una cifra bonita, pero si se piensa en frío es una proeza descomunal que da fe de lo que ‘Il Dottore’ ha sido, es y será. Porque piensa seguir engordando ese número durante varios años.
Crutchlow vuelve a ser la alternativa. Ha refrendado su gran podio en Argentina con una meritoria cuarta posición, superando a Pol Espargaró en la lucha de las satélites. Si mantiene (y sube) el nivel, será juez y parte en más de una carrera.
Se hace raro hablar de un fallo de Dovizioso. El italiano, adalid de la regularidad, se hizo un recto que le costó un viajecito a la cola del pelotón. Lo mitigó con una buena remontada hasta la novena posición, pero pierde enteros en su lucha por el título. El día que la Ducati estaba por detrás de Honda y Yamaha, tocaba apretar los dientes y minimizar daños. No lo hizo.
Finalmente, mención especial al 15º puesto de Álvaro Bautista, que suma el segundo puntito para Aprilia. Ah, Hiroshi Aoyama volvió a caerse. En Le Mans su moto volverá a su dueño original: Dani Pedrosa. Veremos qué tuitea Casey Stoner al respecto…
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