El expreso de Cardiff apenas ha tenido continuidad en lo que llevamos de temporada, pero casualmente su entrada al terreno de juego en dos momentos clave para el Real Madrid han dado sus frutos. Con la lupa puesta sobre Gareth Bale, la inmensa mayoría de la parroquia madridista ve con buenos ojos una salida del galés este próximo verano. Lo cierto es que las expectativas no las ha saldado con creces en el tiempo que lleva vistiendo la elástica blanca, pero sí ha amortizado sus minutos con goles y algunos de talla importante, como en la Champions League o Copa del Rey.
Sin ir más lejos, ayer mismo cuando el Real Madrid estaba al borde del ridículo estrepitoso empatando a uno contra el anfitrión del Mundialito de Clubes, Zinedine Zidane decidió sacrificar a ‘su hombre’ Karim Benzema para dar entrada a Bale. Una decisión que ya le resultó positiva hacía varias semanas en el partido de vuelta de Copa que disputaba el cuadro madridista ante el Fuenlabrada. El primer balón que tocó Bale, lo convirtió en asistencia para Borja Mayoral, y más tarde colaboraría también para el segundo.
(Getty)
Dejando la Copa a un lado, en el Mundialito de Clubes volvería a ser el protagonista saliendo desde el banquillo. A 9 minutos del pitido final y con el empate en el electrónico, una vez más Gareth Bale rompería las tablas y daba el pase a la final para el cuadro de Zinedine Zidane. Un gol que resolvía el enredo que había supuesto de por sí el partido ante el Al Jazira, además de lograr el récord de convertirse en el jugador que más rápido conseguía marcar saliendo de suplente en dicho torneo.
Con Isco en un estado de forma que no es el habitual y Benzema con la pólvora mojada, cuando Gareth Bale se recupere al máximo de sus posibilidades, se presenta de nuevo un quebradero de cabeza para Zidane. ¿A quién sacrificará para alinear al galés? ¿Volverá la BBC? Una pregunta de la que obtendremos respuesta en los próximos episodios.
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