Ha nacido una estrella en LaLiga. Más concretamente nació el 27 de mayo del 2002 en Porriño, un pueblo cercano a Vigo, y tiene nombre y apellidos: Gabriel Veiga Novas. Todavía con ficha del filial, juega en el RC Celta de Vigo y poco a poco se está haciendo un hueco en la primera plantilla muy merecidamente.
Gabri debutó el 19 de septiembre de 2020 en un partido que terminó con victoria celeste 2-1 frente al Valencia. Esa temporada tan solo participó en seis partidos, todos jugando pocos minutos excepto en casa frente al Barcelona, que llegó a la hora de juego. Desde entonces, ha ido esperando sus oportunidades y apareciendo de forma progresiva con la primera plantilla, un proceso totalmente natural y orgánico. Ya en sus primeros partidos -y desde luego con el Celta B- se podía ver algo diferente en él. Es un mediocentro ofensivo que, lejos de ser un jugador extremadamente vistoso o capaz de hacer cuatro regates consecutivos, sí tiene buena visión de juego, fluidez y que no se acompleja. No irrumpió como Ansu Fati, por ejemplo, pero sí puede ser el futuro del mediocampo celeste.
Gabri no solo es un jugador con mucho potencial, sino que representa todo lo que es el Celta. Ha ido pasando por las categorías inferiores del club hasta llegar al primer equipo, el sueño de todo niño de la famosa Canteira Celeste. Además, llega en un momento en el que la afición celeste está necesitada de referentes de este perfil. Denis Suárez está apartado del equipo por las decisiones, en mi opinión, totalitarias e incomprensibles del presidente Carlos Mouriño; Santi Mina exiliado en el Al-Shabab de la liga saudí como consecuencia de sus problemas legales; Brais Méndez se fue este verano a la Real Sociedad en busca de seguir progresando en su carrera -que, por cierto, parece estar lográndolo, pues ya ha anotado los mismos goles que la pasada temporada con el Celta y es el goleador del equipo ‘txuri-urdin’-; Rubén Blanco se fue cedido al Olympique de Marsella; el único que sigue ahí, como siempre, es el incombustible Iago Aspas, que hace pocos días recibió su 4º Premio Zarra. En este punto, Gabri puede ser la próxima gran estrella y referente salido de la Canteira Celeste.
Este fin de semana, el Celta recibió al Betis en Balaídos. Con Aspas como suplente, otros ocuparon su puesto mientras que Gabri debutaba como titular. Antes de llegar al minuto 10 ya se había convertido en el héroe del partido. Partiendo desde tres cuartos de campo, recogió un balón suelto tras un duelo ganado por Fran Beltrán, recortó a dos jugadores, encaró portería y soltó un latigazo desde aproximadamente 35 metros de distancia. El golpeo fue perfecto: de empeine, fuerte, colocado a la base del palo… ver la trayectoria del balón es precioso pues no toca el suelo hasta que choca con la red, manteniéndose todo el rato a un palmo del césped. Era el 1-0 para los locales. Diez minutos después, Luiz Felipe sería expulsado por roja directa en una acción con Strand Larsen, el delantero noruego del Celta. Pese a jugar con diez, el Betis no se arrugó y completó un gran encuentro que bien pudo empatar, pero no lo consiguió y los tres puntos se quedaron en Balaídos. El guardameta celeste, Agustín Marchesín, tuvo que salvar hasta tres ocasiones de gol, pero el tanto de la victoria y el MVP fue para Veiga.
Gabri tiene un perfil de jugador bastante similar al de Denis Suárez. Tanto es así, que es el propio Denis uno de los responsables de su evolución. El ‘Chacho’ Coudet declaró esta semana que Denis ayuda mucho a Gabri, dándole consejos y siendo, en definitiva, su mentor. Ya que no tiene un rol activo con el equipo, parece que ha decidido enfocarse en que Veiga sea su sucesor, de canterano a canterano.
Pese a la identidad de cantera del Celta, se ha demostrado que Coudet es un entrenador al que le cuesta incluir en sus planes a los chicos jóvenes. No por ser jóvenes, inexpertos o por ser de la cantera, sino porque es un entrenador que tiene su once fetiche y le cuesta variarlo. Quizá por falta de profundidad de plantilla o quizá por su personalidad, pero es así. Teniendo en cuenta esto, hay que tener en consideración lo que ve en Veiga para darle tantas oportunidades y minutos. Esta temporada ha participado en todos los partidos que ha disputado el Celta, siete de siete.
Pese a todo, hay que darle tiempo al chico. Está viviendo un progreso día a día y uno de los crecimientos más orgánicos de LaLiga. Tiene el talento, tiene la mentalidad y tiene las oportunidades, es cuestión de tiempo y, a partir de ahí, veremos a dónde puede llegar. Como aficionado del Celta y del fútbol en general, ojalá su techo sea alto, muy alto. En cualquier caso una cosa es evidente, Gabri Veiga es el próximo ‘canterazo’ del Celta.
Imagen de cabecera: Real Club Celta de Vigo