El presupuesto más alto de Europa quiere volver a dominar el continente, algo que no hace desde el año 2008, precisamente en Madrid. Se ha clasificado para la cita ganando 3-1 a Panathinaikos en cuartos y cediendo solo tres derrotas en toda la temporada (25-3 es el balance). El CSKA tiene ante sí la posibilidad de vengar una de las derrotas más dolorosas de su historia y una de las mayores sorpresas de la Euroliga. El gancho de Printezis a falta de un segundo en la final de 2012 dolió y mucho.
El equipo se presentaba en verano con varias dudas importantes. La primera, el entrenador: la salida de Ettore Messina, una leyenda del club, dejaba una vacante difícil de suplir. El elegido fue Dimitris Itoudis, alumno aventajado del gran Zeljko Obradovic. Fue asistente en Panathinaikos de 1999 a 2012 en los que consiguió 5 Euroligas, 11 ligas y 7 copas acompañando al entrenador serbio. Las otras dudas eran sobre la continuidad de jugadores importantes como Nenad Krstic y Milos Teodosic; el pívot partió hacia Turquía para jugar en el Anadolu Efes y el base finalmente renovaría para ser una pieza más que importante en el equipo.
La plantilla mantiene el bloque de la anterior temporada a lo que se le han sumado unos excelentes fichajes. La versatilidad es posiblemente el mayor punto fuerte de este equipazo que aúna calidad y físico. El CSKA apostó fuerte por la vuelta del francés Nando de Colo tras dos años más que discretos en la NBA, también han repatriado a Andrei Kirilenko, que parece haber perdido su sitio en aquella liga y que quiere retirarse ganando la Euroliga con el club de sus amores. Dos exteriores como Nichols y Markoishvili, además de Korobkov completan las incorporaciones del equipo.
Aaron Jackson, Milos Teodosic y de Colo se alternan en las posiciones de ’1’ y de ‘2’ siendo el francés y el serbio los máximos anotadores del equipo, 14’2 y 15 puntos por partido respectivamente para la pareja. En el juego exterior les acompañan Sonny Weems, 3er máximo anotador y uno de los americanos más regulares de la competición y grandes complementos como pueden ser Vitaly Fridzon, Manuchar Markoishvili y Demetris Nichols.
Entre el juego exterior y el interior están Kirilenko y Khryapa, que si consiguen mantenerlos sanos son casi indefendibles, alternando las posiciones de ‘3’ y de ‘4’. La capacidad física, la inteligencia y el tiro exterior los hace muy peligrosos. Andrey Vorontsevich también podría entrar en este grupo ya que jugando como ala-pívot consigue abrir la pista para tirar de tres puntos y aporta un nivel físico muy alto. Hines y Sasha Kaun son los más interiores del equipo, el americano suple su escasa altura (1’98 m) con una capacidad atlética al nivel de pocos y mucha intensidad. El ruso es la torre del equipo, clave en defensa gracias a su intimidación y correcto en ataque aunque con limitaciones.
