Durante todo el año, el mercado de fichajes copa las informaciones de los diarios deportivos de medio mundo. Los equipos se refuerzan sin apenas excepciones. Unos por obligación, otros por inercia, pero todos con el objetivo de mejorar su plantilla de cara a la nueva temporada.
Según publica el diario As, los equipos de Primera se gastaron 473,28 millones de euros en el mercado de verano y 71 jugadores cambiaron de equipo. Pues bien, esos mismos fichajes sólo han disputado el 43% de los minutos que llevamos de Liga, es decir, menos de la mitad tras un desembolso importante por parte de todos los clubes.
Como en todo, hay excepciones. Moyá, Bravo, Guaita, Babin y Otamendi han jugado todos los minutos, pero cinco de 71 es un número muy alejado de lo que se podría esperar a principios de temporada.
Esto nos lleva a plantearnos si existe la necesidad real de incorporar nuevos jugadores o si en muchos casos es un gasto inútil y mal empleado. Lo cierto es que si un club decide no reforzarse de cara a la nueva temporada, unos malos resultados se achacarían rápidamente a este hecho. Sin embargo, los datos nos muestran que la mayoría de equipos están compitiendo con jugadores disponibles años atrás. Al final, en muchos casos todo funciona bajo el paraguas de los negocios, algo alejado de la mayoría de entrenadores que únicamente buscan lo mejor para el equipo, aunque eso implique dejar al hombre de varios millones de euros en el banquillo.
Otro concepto que se nos presenta es el de rentabililidad. James y Kroos -Real Madrid-, Krychowiak -Sevilla- y Vietto -Villarreal- son los jugadores más rentables de la Liga hasta el momento. Todos ellos lo han jugado prácticamente todo y se han consolidado en el once inicial, en algunos casos de forma indiscutible.
El caso contrario es el de Oblak. El portero del Atlético de Madrid aún no se ha estrenado en el campeonato liguero, a pesar de haber costado 16 millones de euros, la cifra más alta pagada por un portero de nuestra Liga. Cerci apenas ha disputado 120 minutos y saldrá del club rojiblanco en el mercado de invierno. En el FC Barcelona, Vermaelen seguirá lesionado durante varios meses y Douglas no convence a Luis Enrique -sólo ha jugado 72 minutos-. En la Real Sociedad, es llamativo el caso de Finbogasson, jugador que costó 8 millones de euros y que aún no ha marcado un gol.
Como vemos, este es un problema que no se rige por presupuesto, ya que afecta a todos los equipos por igual. El entrenador debe mediar entre el gasto realizado por el club y el rendimiento de los jugadores y esto, como es lógico, no tiene por qué ser proporcional.
Habrá que esperar al cierre del mercado de invierno para comprobar si la tendencia sigue repitiéndose. De momento los datos están ahí, aunque por supuesto, todo lo que sea ayudar al equipo a conseguir sus objetivos, bienvenido sea.