Gonzalo MONCADA | La liga italiana es estadios medio vacíos, es amaños, es lentitud, es dureza y es todas las cosas malas que queráis. Pero la Serie A tiene una capacidad que probablemente ninguna de las otras 3 grandes ligas tiene: es una descubridora de talentos ‘tardíos’. Espera al momento exacto para sacarlos, como para que no se amontonen y así cada uno tenga su pequeño momento de gloria; y Felipe Anderson es uno de esos talentos administrados de forma especial.
El actual jugador laziale comenzó su aventura profesional en el Santos brasileño con tan solo 17 años. Coincidió con Neymar Jr. en los 4 años en los que estuvo y, sin duda, aprendió mucho de él. El 31 de enero (último día del mercado invernal) de 2013, la Lazio y el Santos llegaron a un acuerdo para el traspaso de Felipe. La Lazio lo gestionó como un verdadero equipo italiano y, entre unas cosas y otras, uno de los fax necesarios llegó tarde y el traspaso no llegó a realizarse. Seis meses después, el fichaje se completó por ocho millones de euros (medio millón más de lo acordado en enero).
El caso es que Felipe vivió una época de éxitos en el Santos y, probablemente por ello, no explotó de la manera que debía. Ese equipo en el que Felipe estuvo durante 4 años fue bautizado como El Segundo Santástico, siendo comparado con el todopoderoso Santos de la época de los 60 y 70 que Pelé hizo campeón. Compartir vestuario con Neymar, Ganso, Elano, Rafael Cabral, e incluso Robinho, no fue lo mejor para el juego de Felipe Anderson. Sus números en el Santos fueron muy discretos y en su mejor temporada solo consiguió 7 goles (53 partidos).
Recién llegado a la preciosa Roma, Felipe Anderson tenía la total seguridad de que su carrera despegaría por fin. Si no hubiera aterrizado en Italia quizá el pequeño Felipe hubiera estado en lo cierto, pero recuerden que la liga italiana es especial en cuanto a la administración de los talentos que posee. El primer año de Felipe en Italia… pobre Felipe. Solo jugó 7 partidos sueltos en Serie A y otros tantos entre Coppa y Europa League. El balance: 0 goles.
Sin embargo todo ha cambiado este año. El nuevo entrenador de la SS Lazio, Stefano Pioli, le ha dado toda su confianza y el brasileño está respondiendo. En sus últimos 5 partidos de Serie A ha hecho 5 goles y ha dado 5 asistencias. Unos números propios del mismísimo Pelé del Santástico. Pero además de esas cifras, Felipe Anderson está deslumbrando con su vistoso juego, que está ayudando a mantener en las posiciones de arriba a su equipo.
Como buen brasileño que es, Felipe hace magia cada vez que el balón toca sus pies.Suele jugar escorado a la banda izquierda aunque no es un extremo que vive pegado a ella ni mucho menos. Cuando recibe el balón, su primera opción es la diagonal hacia dentro. Le saca muchísimo provecho a estas diagonales gracias a su regate y a su visión de juego. No necesita armar la pierna para dar un pase entre dos defensas o para darlo por encima de 5. En definitiva, Felipe Anderson es de esos jugadores finos, veloces, habilidosos. Felipe Anderson ya está explotando.