Fallece George Foreman a los 76 años

Se nos ha ido una auténtica leyenda del deporte mundial. «Big» George Foreman, uno de los boxeadores más influyentes y populares de todos los tiempos, murió este viernes. Así lo anunció su familia en su cuenta de redes sociales. Tenía 76 años.

George Edward Foreman (Marshall, Texas, 10 de enero de 1949 – 21 de marzo de 2025) fue un boxeador estadounidense, dos veces campeón del mundo en la categoría peso pesado. Apodado Big George se convirtió en un exitoso hombre de negocios y un reputado reverendo de su propia iglesia. La International Boxing Research Organization (IBRO) lo ha clasificado entre los 10 mejores pesos pesados de la historia.

Foreman, quien ganó una medalla de oro olímpica en 1968, fue dos veces campeón de peso pesado y boxeador miembro del Salón de la Fama. Quizás sea más conocido por el histórico combate Rumble in the Jungle contra Muhammad Ali en 1974 en Zaire, una pelea que Foreman perdió sorprendentemente por KO en el octavo asalto. Es posiblemente la pelea más famosa de todos los tiempos, y la película «When We Were Kings», que la narró, ganó un Oscar al mejor documental.

Foreman volvió a hacer historia en los últimos años de su carrera. Peleó cinco veces más tras perder el campeonato de peso pesado ante Ali a los 25 años, incluyendo una victoria por KO técnico en el quinto asalto sobre Joe Frazier (a quien detuvo en dos asaltos para ganar el título por primera vez) y un KO en el quinto asalto sobre Ron Lyle en una clásica pelea a puñetazos.

Después de esa quinta pelea a los 28 años, Foreman anunció sorprendentemente su retiro y comenzó una carrera como ministro ordenado en su natal Texas. Foreman estuvo retirado durante 10 años.

Regresó al boxeo en 1987 a los 38 años y protagonizó posiblemente la remontada deportiva más impresionante de la historia. Al principio, Foreman engrosó su récord con victorias fáciles. Una de ellas fue un nocaut en el segundo asalto sobre Gerry Cooney. Pero entonces, en 1991, Foreman demostró que esta remontada era real al llevar al gran Evander Holyfield al límite en una clásica pelea por el título de peso pesado a los 42 años. Aunque no tuvo éxito en su intento de convertirse en bicampeón de peso pesado, Foreman no se dejó intimidar.

Cinco peleas después, tras una derrota ante Tommy Morrison, Foreman logró lo impensable. En otra pelea por el título, Foreman conectó una combinación de dos golpes que dejó en la lona a Michael Moorer por conteo de 10 en 1994. Con 45 años y 299 días, Foreman volvió a ser el campeón mundial de peso pesado, el hombre de mayor edad en poseer el máximo galardón del boxeo (y también el campeón de mayor edad de todos los tiempos, un récord que se mantuvo durante 20 años).

«Pasó», gritó Jim Lampley en la transmisión de HBO.

Foreman continuó teniendo una exitosa carrera junto a Lampley como analista de boxeo de HBO. Pero su mayor éxito fuera del ring estaba aún por llegar. El mismo año en que Foreman derrotó a Moorer, lanzó su parrilla homónima, que vendió más de 100 millones de unidades en todo el mundo.

En 1999, vendió los derechos comerciales de la parrilla de George Foreman por 138 millones de dólares. La última pelea de Foreman fue en noviembre de 1997, una derrota por decisión mayoritaria ante Shannon Briggs. Ocupó su puesto en HBO como analista de ringside durante 12 años, hasta finalizar en 2004. The Ring nombró a Foreman el noveno mejor golpeador de todos los tiempos y, en 2002, uno de los 25 mejores boxeadores de los últimos 80 años.

En un comunicado, Top Rank calificó a Foreman como «uno de los pegadores y personalidades más grandes que el deporte haya visto jamás». «George fue un gran amigo, no solo para mí, sino para toda mi familia», dijo Bob Arum, presidente de Top Rank. «Hemos perdido a un familiar y estamos totalmente devastados».

Lampley dijo que la muerte de Foreman fue «una pérdida enorme» y que se siente «bendecido y privilegiado de haberlo conocido. Esta noche, se me llenan los ojos de lágrimas al enterarme del fallecimiento de mi querido amigo y compañero de transmisión, George Foreman. Lo amaba», declaró Lampley. «Fue un gran luchador y un ser humano muchísimo mejor. Todo lo bueno que le sucedió, y sus muchas bendiciones extraordinarias, fue más que merecido. Mis pensamientos y oraciones están con su familia, sus amigos y su congregación».