Falemos como galegos



Vivimos en unos tiempos en los que la tensión política es el pan de cada día de la sociedad actual. Uno de los temas candentes de las últimas fechas, viene dado por la supuesta imposición de las lenguas cooficiales sobre el castellano, que denuncian de forma absurda algunos partidos políticos de este país.



Los gallegos hemos tenido que escuchar que nuestra lengua se imponía al castellano, siendo esto una gran falacia, ya que cualquier persona que viva en esta tierra sabe que el gallego está en gran desventaja con el castellano. Tras esta ardua polémica, Sabela, concursante de Operación Triunfo, cantó en prime time la canción ‘Benditas Feridas’ que llenó de orgullo a todos sus paisanos.



Este tipo de reivindicaciones de la identidad también han llegado al fútbol. Desde hace unos años Dépor y Celta se han convertido en un símbolo todavía más grande de Galicia, haciendo que el derbi gallego sea una auténtica fiesta cargada de emoción. Ver a ambos equipos salir al campo mientras sus aficionados dejan la rivalidad a un lado durante unos minutos para cantar el himno juntos como hermanos, es una de las imágenes más bonitas que nos ha proporcionado este deporte.



Ambos clubes cuentan con jugadores como Aspas o Bergantiños, que son auténticos símbolos para la afición. Chicos normales que han mamado este sentimiento desde pequeños y que son fácilmente identificables para cualquier aficionado por su humildad y cercanía. Pero esto no queda solo aquí, en las últimas temporadas nos hemos llevado un grata sorpresa al ver que este espíritu tan bonito que vive el fútbol gallego se ha trasladado incluso a jugadores foráneos que llegan a nuestra tierra.



Aquí tenemos dos claros casos que destacar, el de Fabian Schar y el de Fran Beltrán. El suizo se ganó el cariño de la afición deportivista con sus tuits en gallego y su preciosa carta de despedida, donde ensalzaba la tierra, la cultura y la lengua gallega, dejando una frase de esas que se te quedan grabadas para siempre en tu interior: «Agora vou saber o que realmente significa a palabra morriña». Por otro lado tenemos el caso de Beltrán. El madrileño ha causado sensación en Vigo y no solo por su enorme calidad, también por su fantástica personalidad. El futbolista declaraba hace unos días que estaba aprendiendo gallego para devolverle a la afición el cariño recibido y para poder responder a los medios en esta lengua, consiguiendo el amor incondicional de su afición y el cariño y el respeto del resto de Galicia.



Independientemente de cuál sea tu equipo, en Galicia solo se puede aplaudir la iniciativa de estos jugadores que han sabido captar la importancia que puede tener este deporte en la identidad de una tierra. Deportivo y Celta ya no son dos simples equipos de fútbol, y Schar y Fran Beltrán ya no son dos simples futbolistas, los cuatro son un motivo de orgullo para una tierra con una lengua, cultura e identidad que merecen ser reivindicadas. Así que Fran y Fabian, de parte de todos los gallegos, solo os puedo decir moitas grazas.