No debe ser fácil iniciar cada temporada con la sensación de que hay que empezar de cero. Que sigues siendo un club sin una gran estructura masculina detrás, que estás obligado a una hazaña en cada ventana del mercado de fichajes, que la profesionalidad te obliga a mejorar los recursos y las herramientas para las futbolistas. El Madrid CFF vive con ese reto, primero desde su fundación y después con el ascenso a Primera División. Cada año es una incógnita… y cada año demuestran una capacidad asombrosa de reinvención.
Los veranos son convulsos en el Madrid CFF, aunque la discreción sea máxima y las publicaciones en redes sociales brillen por su ausencia. Empieza la pretemporada y es difícil saber quién se ha quedado y quién se ha ido, pero sobre todo qué se ha fichado. Un día empiezan a llegar los anuncios, pero te pones a contar y no salen las cuentas: la plantilla siempre se queda corta. Ahora, con el mercado cerrado, salen 19, pero hay que recordar que la cantera juega un papel muy importante en este club. Sandra Villafañe, que está ahora mismo disputando el Mundial sub-17 con España, debutó a sus 16 años en el primer partido frente al Alavés.
Del equipo se marchó en invierno Kerolin y en verano Geyse Ferreira. Dos futbolistas fijas en la selección brasileña. Una se marchó a la mejor liga del mundo, la NWSL. La otra, al FC Barcelona. Al equipo azulgrana se marchó también la gran joya de las categorías inferiores, Vicky López. En defensa perdió a Antonia, una lateral notable, rumbo al Levante. Y Chikwelu, después de tantos años, fichó por el Levante las Planas. ¿Cómo sustituir piezas tan importantes?
Estamos en la 5 y podemos decir que el Madrid CFF ha mejorado en todas sus líneas. La goleadora Geyse (máxima anotadora de la pasada Liga) parecía irremplazable, pero la dupla formada por las zambianas Kundananji y Grace Chanda demostró en el último encuentro ante el Betis que es un absoluto tormento para las defensas. La primera ya irrumpió con fuerza el pasado curso en el Éibar, donde marcó ocho goles tras aterrizar en el equipo en noviembre. Marcó cinco en las últimas cuatro jornadas y dejó patente su potencia y velocidad. Chanda procede de la liga de Kazajistán, donde se convirtió en la primera zambiana en jugar la Champions League. Allí marcó 35 goles siendo centrocampista. Y es la capitana de su selección, a la que llevó hasta el tercer puesto en la Copa de África de este año. El plan es evidente contando a dos jugadores con ese poderío físico arriba: balones a la espalda de la defensa. El Betis sufrió de lo lindo.
Otras jugadoras con dilatada experiencia en España han caído como anillo al dedo en el sistema de María Pry. Ana González es una jerarca en el centro del campo y Cometti lo es atrás, formando una línea de tres maravillosa con Mónica Hickmann y Lauren Costa, otra de las incorporaciones. El nivel ha aumentado de forma tan considerable que Gabi Nunes, una de las fijas la pasada temporada e indiscutible en Brasil, fue relegada al banquillo ante Barça y Betis. Karen Araya, centrocampista que ha dado continuas muestras de su potencia en el Sevilla, también es suplente. Pry jugó en el último partido con un once ultra ofensivo, con una línea de tres cuartos cargada de gol: Aida Esteve (otro fichaje acertado), Flor Bonsegundo, Estela Fernández y Laura Domínguez.
El Madrid CFF ha pasado de rozar el descenso la pasada campaña a ilusionar a base de bien: tres victorias en cuatro jornadas, una sola derrota (7-0) ante el FC Barcelona. Nueve goles a favor. Números que colocan al cuadro madrileño en quinta posición con los mismos puntos que Atlético y Real Madrid (un partido menos). Estaba claro que el proyecto de María Pry solo podía despegar con su sello, cogiendo las riendas desde el principio y no a mitad de temporada. Además, el acuerdo con el Fuenlabrada está siendo provechoso: el club vagaba entre Matapiñonera (San Sebastián de los Reyes) y el Antiguo Canódromo (Carabanchel). Ahora ya cuenta con su propio estadio, el Fernando Torres. Todo son buenas noticias para un club que una vez más se ha pasado el juego del mercado.