Estrellas en los banquillos

Carlos Moyá, André Agassi, Boris
Becker, Ivan Lendl, Álex Corretja, Stefan Edberg, Ivan Ljubicic o Michael
Chang. No, no es un artículo vintage más
sobre ex números 1 que marcaron una época.

Son ex tenistas a los que ahora
vemos en los banquillos, animando a los Nadal, Djokovic o Federer. Son aquellos
que hace 10, 15, 20 o incluso 25 años atrás que corrían detrás de la pelota; jugadores que no alargaron tanto sus
carreras, como el díscolo Becker o el robotizado Lendl.

El tenis es probablemente el
deporte más solitario y duro, sobre todo en lo psicológico. La diferencia entre ser un buen tenista y
un tenista de leyenda es el ganar un partido teniendo un mal día; así lo
reconocía Rafa Nadal hace un lustro, cuando entre él, Federer y Djokovic se
disputaban el número 1. Los tres tenían la capacidad mental de ganar un partido
sin tener su mejor día.

El tenis eres tú, contra tu rival y contra tu cabeza. Bien lo saben los que tienen
esa experiencia y tratan de trasladársela a los tenistas que hoy están en el
Top-50. Mi ranking particular de entrenadores es el siguiente:

1. Ivan
   Ljubicic: Roger Federer.
2. Carlos
   Moyá: Rafa Nadal.
3. Ivan
   Cinkus: Marin Cilic (antes tuvo al tenista croata más idolatrado de la
   historia: Goran Ivanisevic)
4. Daniel
   Vallverdú: Grigor Dimitrov
5. Alexander
   Zverev Sr.: Alexander Zverev Jr. (acaba de romper su relación profesional
   con Juan Carlos Ferrero)

Djokovic es, quizás, quien ha tirado más de repertorio de míticos, con Boris Becker antes y ahora
con André Agassi; ambos, curiosamente, fueron muchas veces protagonistas más
fuera de las pistas que deportivamente, pero sí que es cierto que tanto Agassi
como Becker marcaron una época. A ese repertorio se le suma Radek Stepanek,
tenista que ni mucho menos se puede comparar a ninguno de estas dos leyendas.

Federer, por su parte, tiró de sentimiento al contratar los servicios
de Edberg, su
ídolo de infancia; el ídolo del mejor de todos los tiempos; Michael Chang está
tratando de consolidar a Nishikori en el Top-10; Lendl tiene el reto de
devolver a Murray al número 1, algo que ya intentó en su día Corretja con Andy.

¿Y Pete Sampras? Sampras sigue intentando levantar el tenis de su país, rechazando abiertamente la
opción de ser coach o comentarista
(camino que han seguido McEnroe o Corretja). Mucha faena tiene el amigo Pete en
USA, con un país que no tiene un número 1 desde hace 15 años, siendo además el
país que más Copas Davis ha levantado.

Tenistas que sienten este
deporte, y que no quieren que las raquetas se queden en el trastero; el tenis no es una moda pasajera, no es el
tenis de los barriguitas (el pádel que inunda los clubs de España); es el
deporte en el que queremos seguir viendo a nuestros ídolos de infancia en los
banquillos, reviviendo momentos únicos, como el primer Wimbledon de Ivanisevic,
el de un Becker jovencísimo levantando la copa de Oro en la central de
Wimbledon, o el de Agassi… Bien, siendo Agassi.

Y es que aunque estén ahora en
los banquillos, ésas son nuestras estrellas.