La gran final del Mundial ya está aquí, y España está en ella. Era una ilusión, un sueño, pero se ha hecho realidad y toca pellizcarse, creer que es posible. Salir al campo y luchar por esa estrella que quedará para siempre en el pecho.
De no ganar nunca una eliminatoria, a estar en el último partido por el título. La Roja ha dado por fin ese salto cualitativo que se le exigía desde hace años. Atrás quedan los fantasmas de los penaltis ante Austria en 2017, las dos penas máximas de Megan Rapinoe en 2019 o la remontada en la prórroga a manos de Inglaterra el pasado año. Las de Jorge Vilda vencieron a Países Bajos (actual subcampeona) y Suecia (3ª del mundo), siendo mejor que sus rivales y rompiendo unas barreras psicológicas que nunca más volverán a florecer.
Hay dos grandes dudas en el once español para el partido de todos los partidos: ¿Volverá a ser titular Alexia Putellas? La doble Balón de Oro fue suplente en octavos y cuartos, y en semifinales fue la primera sustituida poco después del inicio de la segunda parte. Esther o Salma Paralluelo podrían entrar en su lugar para que Jenni retrase su posición, donde se siente más cómoda. La otra incógnita está en el lateral: ¿Volverá Oihane Hernández tras cumplir sanción o mantendrá a Olga Carmona, autora del gol en el 89′ que nos metió en la final?
Inglaterra, un rival durísimo
Al otro lado, la campeona de Europa. Para llegar a esta final, la primera de su historia en un Mundial, ha firmado pleno de victorias en fase de grupos, derrotó a Nigeria en una tanda de penaltis, tuvo que remontar a Colombia en cuartos y venció a la anfitriona en semifinales con mucha pegada. Ese es su gran fuerte. Su Mundial no es precisamente brillante en cuanto al juego, pero su efectividad es máxima y saben penalizar los errores del rival.
A esta final llegan en forma Lauren Hemp y Alessia Russo, que han marcado en los dos últimos partidos. La primera fue la gran estrella ante Australia, siendo protagonista también en el tercer tanto con una jugada escandalosa. La duda es si les acompañará en ataque Lauren James, ausente en los dos últimos partidos tras su grave pisotón a Alozie. Ella Toone la ha sustituido en un esquema con más efectivos en el centro del campo, pero es una jugadora que tiene un don para las grandes citas: marcó en la final de la Euro, en la Finalissima y en semifinales de este Mundial, este último con un zapatazo a la escuadra. También le marcó a España el año anterior en aquel fatídico partido de cuartos.
Pero la mayor amenaza de España está en el banquillo. Sarina Wiegman ha construido una máquina de ganar similar a la que atesoraba en Países Bajos, con quién ganó la Euro de 2017 y fue subcampeona del mundo en 2019. Tal es su estatus ahora mismo que incluso se le está considerando como candidata al banquillo de la selección inglesa… masculina.
¿España o Inglaterra? Las casas de apuestas y los informes estadísticos ya daban a Inglaterra como una de las grandes candidatas antes de arrancar el torneo y como la máxima tras la fase de grupos. España llega a esta final sabiendo que ha tenido que superar mil obstáculos para llegar hasta aquí, y que ha conseguido levantarse a pesar de momentos duros como el 4-0 ante Japón. Solo queda un paso hacia la estrella. Es momento de culminar la historia.