Olga TORRES | Dos países vecinos y rivales, dos potencias, dos enemigos íntimos. Se conocen y se respetan. Un España vs Francia que promete ser épico. ¿Qué hay de nuevo viejo? se preguntan, pero no será una historia de dibujos animados, son unas semifinales de un Mundial de Balonmano, cosa seria.
Muchas caras se repetirán, muchos habrán vivido esta película otras veces, incluso puede parecer que sepamos el final, o donde se van a focalizar los momentos de acción y las escenas de riesgo. Sabemos incluso hasta los momentos que podrán llevarnos a la histeria. Estamos hablando casi del mismo reparto de actores y del misma guión, es el partido del todo o nada. La misma moneda que tantas veces se ha lanzado al aire y que por desgracia suele caer al otro lado de los Pirineos.
Hay 60 minutos en blanco que se van a llenar de intensidad.
60 minutos para aguantar paradas y “salidas” del portero francés.
60 minutos para no entrar en ese juego de desconexión que le gusta jugar.
60 minutos para seguir defendiendo nuestra puerta como Agustina defendió a Zaragoza.
60 minutos para pelear por cada balón, como si fuese la clave de todo, porque al final lo es.
60 minutos para darse cuenta que son 60 minutos, no un momento puntual.
60 minutos, para poder tener tiempo de reaccionar, si sigo conectado.
60 minutos para dirimir la historia de un partido, no la historia de nuestra historia particular.
60 minutos para seguir siendo ese grupo de amigos, ese que nunca nos falla.
60 minutos para estar un paso más cerca de tocar las estrellas
Lo de este viernes será un “memento”. Como si fuese la primera vez que nos miramos a los ojos con los galos, pero con la ventaja, eso sí, de ya saber por donde y como duelen sus golpes. Sólo eso, nada más. Lo demás está por estrenar, por escribir. Y con esa ilusión debe jugarse, sin olvidar una cosa más: en este territorio nosotros somos los campeones, y los que defendemos trono. El que quiera el puesto, ya sabe cuál es el camino; romper la cadena, resquebrajar el bloque, frenar a los genios. Demasiado trabajo, por mucho que uno sea un experto…
Sin el peso de la historia, las fuerzas se igualan. Sólo puede desnivelarlo la fuerza de un pensamiento. El domingo espera un título de campeón del mundo y España quiere revalidar gloria y laureles. Un trofeo que se pregunta quien quiere alzarlo. Vamos a darle respuesta, vamos Hispanos.