Alejandro CENTELLAS – Las oportunidades de España de seguir vivo en el Mundial e intentar superar la primera fase tienen una primera estación: el partido contra Chile en el templo del fútbol, Maracaná (21:00h, Telecinco / GolT).
Atravesando una tormenta mediática con la humillación sufrida ante Holanda, el hermetismo se ha instalado en todo lo referente a las revoluciones internas de la Selección. Se avecinan cambios, Del Bosque ya allanó el terreno ante esta circunstancia e incluso intentó suavizar sus efectos diciendo que posibles cambios no señalarían a nadie. Todo el mundo lo escuchó, pocos lo creyeron.
Las palabras del marqués tuvieron el eco esperado: las especulaciones sobre los cambios emergieron en los terrenos de la lógica, la sensación e incluso el interés individual del especulador. Lo cierto es que no se ha filtrado qué cambiará con respecto a Holanda. Jugadores como Iker Casillas, Piqué o Xavi han ocupado las quinielas en los últimos días. Las titularidades de Koke, Pedro o Javi Martínez son demandadas, y seguramente alguno de ellos esté contra Chile. Parece que el maremoto de los últimos días encontrará su calma en Chile, o al menos eso se espera. La Selección española es consciente de la gravedad del asunto, como también sabe que se encontrará con un rival incómodo y que tocará apretar los dientes sin buscar excusas.
Por otro lado, “la Roja”, la de América del Sur, la que aquellos reclaman como suya, es una selección en la línea de sus vecinos: equipo físico, jugadores de ataque de cierto nivel pero un relativo desorden en defensa. Arturo Vidal y Alexis Sánchez son los faros de Chile, los jugadores de más de nombre junto a Claudio Bravo, portero felino y con una notable habilidad en los pies. Sobre esta línea de flotación se mueve la selección chilena, que sufrió en su partido ante Australia a pesar de conseguir la victoria. La defensa, comandada por un conocido perro de presa, Gary Medel, representa el carácter anárquico que en algunas fases del partido se puede observar en Chile.
Llegados a este punto, conviene señalar un aspecto que puede llegar a ser fundamental: la diferencia de estatura. Para hacernos una idea, la estatura media de los jugadores de Chile titulares frente a Australia fue 1,74 metros. España, por el contrario, tuvo 6 centímetros más (1,80 metros) en la media de los jugadores titulares frente a Holanda. Aunque a priori 6 centímetros pueda parecer poco, si tenemos en cuenta la habilidad de jugadores como Koke o Xabi Alonso, especialistas en los lanzamientos a balón parado, y la habilidad cabeceadora de jugadores como Sergio Ramos, Piqué o Diego Costa más la diferencia media de estatura, el partido podría enfocarse en esa clara ventaja con respecto a Chile. Por ello, parece recomendable combinar la elasticidad y armonía de “los bajitos” de nuestra Selección, con verdaderos animales a la caza de balones en vuelo, que difícilmente podrán parar los menudos futbolistas chilenos.
Las cuentas. España necesita, como mínimo, ganar a Chile para seguir con opciones en la fase de grupo. De no ser así, el combinado chileno se aseguraría el pase (suponiendo que Holanda no tenga problemas frente a una débil Australia) y España quedaría fuera. Lo ideal para la Selección sería ganar por más de dos goles, lo que igualaría el golaveraje general entre España y Chile a -1. Esto conllevaría que Chile tenga que meter, como mínimo, los mismos goles a Holanda que los que meta España a Australia, circunstancia más favorable que la primera, para llevar el hipotético triple empate (Holanda, Chile y España) a un nuevo sistema de desempate.
Sea como fuere, lo cierto es que España tiene el reto de poner tierra de por medio a las críticas –justificadas- que suscitó el primer partido frente a Holanda y demostrar el prestigio que se ha ganado a pulso. En frente tendrá un rival rocoso, con jugadores verdaderamente interesantes, pero a los que ya se ganó en el pasado Mundial. El físico puede jugar un papel fundamental, es cierto, pero lo que será la pieza clave que determine el inicio de la remontada es la mente, la psicología puesta al servicio de un único objetivo: ganar. ¿España puede? Sí, podemos.
POSIBLES ALINEACIONES
España (4-2-3-1)
Casillas; Azpilicueta, Ramos, Piqué, Jordi Alba; Alonso, Busquets; Koke, Pedro, Iniesta; Diego Costa.
Chile (4-4-2)
Bravo; Isla, Medel, Jara, Mena; Diaz, Aránguiz, Vidal, Valdivia; Alexis, Vargas.
Estadio: Maracaná (Rio de Janeiro, 21.00 CET, Telecinco / GolT).
Árbitro: Mark W. Geiger (USA)