Si hay algo que ha unido gran parte del país en los últimos tiempos ha sido la época dorada del deporte español, con la selección masculina de fútbol a la cabeza. Las dos Eurocopas y el Mundial consecutivos generaron ilusión y pusieron de manifiesto que juntos podemos. El paso de los años y, especialmente, el fracaso en Brasil, pero, abrieron la caja de pandora y las críticas se esparcieron. Actualmente, los aficionados no las tienen todas consigo mismo, pero la realidad es que por jugadores y fondo de armario España tiene suficientes argumentos como para asaltar Francia. Como dirían los Atléticos, nunca dejes de creer.
Las convocatorias nunca dejan satisfecho a nadie y más difícil lo es aun cuando un país cuenta con tantos jugadores talentosos y de distintas características. La labor de Del Bosque no es sencilla y su apuesta, tras la marcha de determinados referentes, como Villa, Xabi Alonso, Puyol o Xavi, ha sido la de mantener el bloque o, más bien, lo que quedaba de él y mezclarlo con savia nueva.
El once titular que presentará Del Bosque ofrece garantías para luchar por el campeonato. Si nada raro ocurre, todo apunta a que este será el formado por De Gea; Juanfran, Piqué, Ramos, Alba; Busquets; Silva, Bruno, Iniesta, Nolito; Morata. ¿Por qué Bruno? Porque te permite alternar el 4-1-4-1 con el 4-2-3-1 según las necesidades. Con tal alineación, en el banquillo Del Bosque contaría con alternativas/revulsivos como Thiago, Koke, Lucas Vázquez o Aduriz. Sin ir más lejos, respecto estos dos últimos, uno viene de ser la sensación de la temporada en el Real Madrid, siempre aportando cositas, mientras que el delantero del Athletic ha demostrado por enésima vez que los años más que pesarle juegan a su favor.
Cierto es que el partido contra Georgia deja un mal sabor de boca, pero no olvidemos que España ya arrancó el Mundial 2010 con un encuentro similar contra Suiza. Y también cayó 1-0. Y se alzó. Y ganó. De hecho, precisamente una de las claves será el factor mental. España es un equipo al que le cuesta sentenciar los partidos y es, por tanto, sumamente importante no perderle la cara nunca al encuentro. En este sentido, la defensa jugará un papel crucial. Para ejemplificarlo, en rondas eliminatorias (octavos, cuartos, semifinales y final) España encajó 0 goles en la Euro 2008, 0 en el Mundial 2010 y 0 en la Euro 2012. En otras palabras, 10 partidos (en la Eurocopa no había octavos hasta esta edición) y 0 encajados. Y eso jugando dos veces contra selecciones como Alemania, Italia o Portugal, además de una contra Francia y Países Bajos. En una palabra: DEFENSA. Y defender con balón, controlando los tempos en todo momento. De hacerlo, de lograrlo, todo es más sencillo.
España llega a la Eurocopa con el cartel de favorita, al igual que Francia, Inglaterra o Alemania. Por suerte o por desgracia esta será uno de los torneos más abiertos de los últimos años, o se espera que así sea, por lo que todo puede ocurrir. En todo caso, la selección española depende de sí misma y, repito, por plantilla y fondo de armario tiene talento suficiente para ganar a cualquiera. España quiere la tercera corona consecutiva y no escatimará en esfuerzos. Si lo conseguirá o no, el tiempo dirá.
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