Podría decirse que el Arsenal es el nuevo Real Madrid. A muchos les patinará la comparativa, pero lo cierto es que Wenger está arrastrando desde hace unos años una losa que en la era pre-Mourinho era un clásico para los blancos en Liga de Campeones.
El Arsenal ganó 0-2 en el Stade Louis II de Mónaco, pero sin premio final. El Mónaco hacía valer los 3 goles marcados en Londres, en el partido de Ida, y firmó su pasaporte para los Cuartos de Final de la Champions League. Los Gunners hicieron un muy digno encuentro en el principado, pero se quedaron a sólo un gol de la épica, de cerrar una noche histórica. El empate global dio el pase a los monegascos al marcar más goles a domicilio y el sueño del Arsenal volvió a apagarse.
Arsène Wenger sigue adelante en su empeño por progresar año tras año, pero en Europa está encontrando un lastre mayúsculo. El sorteo, allá por el mes de Diciembre, desveló una eliminatoria en la que, a priori, los londinenses partían con ventaja, con favoritismo para pasar de ronda. Sin embargo, una explosión deportiva en forma de 1-3 truncó las ilusiones en el Norte de Londres. Tocaba épica, tocaba noche histórica y para valientes, pero no. Finalmente volvieron a caer.
Y es que las últimas temporadas del Arsenal en Champions League tienen su techo en la ronda de Octavos de Final. Tras hacer mejores, o peores, Fases de Grupos, los Gunners no pasan de esta eliminatoria. Pese a ser favoritos, como en esta ocasión, pese a no serlo, como en otras ocasiones, parece que los Cuartos de Final comienzan a convertirse en una barrera cada vez más grande, en un muro cada vez más elevado.
FC Barcelona (2010/11), AC Milan (2011/12), Bayern de Múnich (2012/13 y 2013/14) y ahora Mónaco, son los rivales ante los que el Arsenal ha visto truncado su sueño europeo tras la Fase de Grupos. Estas de forma consecutiva, pero la dinámica se acentúa más cuando se analiza al equipo bajo las órdenes del francés Wenger. En las 19 temporadas que Arsène ha dirigido al Arsenal sólo en 6 logró superar la barrera de los Octavos de Final. Es decir, en 13 de 19 ocasiones, no lo consiguieron. La última, frente al Mónaco.
El sueño europeo finalizó tras ganar 0-2, en una gran noche de fútbol para los ingleses. Una ventaja mínima, fuera de toda lógica viendo el 3-3 final en el global de la eliminatoria, que ha dejado en la retina de los aficionados las numerosas oportunidades falladas, tanto en ida como en la vuelta, con Giroud como claro protagonista.
La vuelta de Wenger a Mónaco no fue la esperada. Aquel técnico que gritaba y fumaba cigarrillos en la banda volvió hecho un caballero trajeado que había hecho historia en Inglaterra allá por el año 2004. Y el sabor final tampoco fue el esperado para el técnico, quien consumaba un nuevo fracaso europeo casi a la primera de cambios. Tras superar una complicada Fase de Grupos, volvieron a sucumbir, tirando la eliminatoria en una negra noche de la Ida y acudiendo a la prisa y a la épica para hacer lo que no pudieron antes. El desenlace fue el esperado.
Es por ello que el Arsenal empieza a recordar la pesadilla vivida hasta hace unos años por el Real Madrid, cuando sumó 6 temporadas consecutivas sin pasar de Octavos de Final. Malos tiempos en el Emirates Stadium a nivel europeo.
Y ahora, eliminados de Champions League y con la Capital One ya finalizada, sus dos grandes objetivos hasta final de temporada serán luchar por la omnipresente y anual meta de clasificarse entre los 4 primeros en Premier League y pelear por la FA Cup, en la que son semifinalistas, todavía por disputar.