Recientemente conocíamos de mano de Raúl González, aquí, en Sphera Sports, la particular historia de Martín Mantovani, desde sus inicios futbolísticos en su Argentina natal hasta su llegada a España y las dificultades que entrañó asentarse en nuestro fútbol. Una historia apasionante que ya define a un tipo igualmente fascinante, en todas las facetas.
Tras esos difíciles inicios, Martín ha conseguido, gracias a su esfuerzo y tenacidad, llegar a convertirse en un icono en su club actual, el CD Leganés, portando actualmente con orgullo el brazalete de capitán en la primera temporada del club ‘pepinero’ en la máxima categoría del fútbol español.
Aunque pudiera parecer que Mantovani lleva en Butarque toda la vida, sólo hace tres temporadas desde que dicho desembarco se produjo. Sin embargo, la transformación del club desde entonces es significativa. En dicho proceso, el gran capitán ‘pepinero’ se ha convertido en el primer jugador en la historia del club que logra anotar gol tanto en 2ªB, como en 2ª División y finalmente, en 1ª División. «Bueno, la verdad que haber conseguido anotar gol en las tres competiciones y encima de la mano del Leganés es algo para mí increíble. Me llena de orgullo, por supuesto. Más cuando llego a Primera División con 32 años y encima subiendo de categoría a medida que iba subiendo de categoría el club. Entonces, es algo muy lindo, muy bonito y algo que ojalá se siga repitiendo porque este tipo de alegrías a mí me llenan de orgullo pero además al club también lo agranda en las dimensiones. Un club que estaba en 2ªB y que a día de hoy está en Primera División y que está como está, un club saneado, que está muy bien protegido. Creo que son cosas muy positivas tanto para uno como para otro».
Antes de lograr este registro y escribir una vez más con letras de oro su nombre en la historia del club, en la que en el futuro se verá elevado a la categoría de leyenda, Mantovani también ha conseguido ser uno de los elegidos para formar parte de los dos últimos ascensos del conjunto blanquiazul. El emotivo discurso del capitán en la previa a la disputa del encuentro en Anduva, en la tarde que certificó el ascenso a Primera División, quedará grabado a fuego en todos los corazones ‘pepineros’. «Lo había pensado anteriormente, porque el año que ascendimos a Segunda, uno de los capitanes era Carlos Martínez y el otro era Carlos de la Vega. Ellos hicieron una carta, y nos la leyeron antes de que salieramos al campo. Me pareció un gesto muy bonito, muy bueno, que en ese momento me gustó porque a mí me ayudó, y pensé que por qué no repetir lo mismo y hacerlo con mis compañeros. El día anterior, viajando a Miranda, me puse a hacer una líneas. Lo terminé rematando con Queco Piña ya en la habitación del hotel y una vez que lo terminamos, le pregunté a los capitanes que estábamos si les gustaría la idea, y todos me dijeron que sí. Al día siguiente tomamos la decisión de decírselo a los compañeros y la verdad que quedó por suerte muy bien. Una carta que lo que llevaba adelante era respaldar todo lo que se hace durante el año, todo lo que te juegas en un partido y era un poco reforzar muchas cosas y transmitir un mensaje positivo y de ánimo para todo el grupo».
Un mensaje que sin duda ayudó al conjunto a afrontar un partido decisivo, un encuentro en el que, como bien refiere Martín Mantovani, el Lega se jugaba toda una temporada y la ilusión de miles de aficionados que soñaban con la gesta de ver a su equipo en Primera. Una tarde histórica pero a la vez llena de emociones, ya que «una vez que pitó el árbitro para mí fue algo increíble. No paraba de llorar, estuve mucho tiempo llorando, pensando en mi familia, mis amigos… mi gente de Argentina, mi familia de acá, mis hijas. Yo creo que en esos momentos lo que más haces es pensar en todos aquellos que tienes cerca, los que lo pelean contigo diariamente, que son los que te apoyan. Los que se te vienen a la cabeza son ellos, porque aunque tú hagas bastante esfuerzo y el día a día sea constante, también te pones en la piel de los demás, los que te soportan y siempre te animan para que las cosas sigan a más».
Aquel 5 de junio de 2016 marcaría un punto de inflexión no sólo en la trayectoria del club, sino también en la carrera profesional de una importante base de aquella plantilla. El gol de Insua, su pareja en el eje de la defensa, fue el detonante de aquella gesta. «Bueno, en ese momento sentí una felicidad terrible. La jugada estaba preparada para que el que supuestamente tenía que cabecear era yo, y terminó cabeceando él que me hacía el bloqueo a mí. Sí, era así la jugada. Muy contento, con Pablo tuvimos un año muy bueno, pasaba el tiempo y nos íbamos entendiendo mejor. La relación con él es formidable, nos llevamos muy bien a día de hoy, es una persona que siempre ha estado ahí y encima somos dos tipos de jugadores diferentes, y por eso nos llevamos tan bien dentro del campo y nos complementamos tan bien».
Consecuencia directa de la consecución del ascenso, disfrutar con el Lega de competir en Primera División. Hasta el momento, la marcha del equipo, sin ser quizá brillante, le permite mantenerse en posiciones de salvación, consiguiendo además un pequeño margen el pasado fin de semana tras la importante victoria ante el Depor en Butarque. ¿Cuáles son las sensaciones de Martín Mantovani de cara al tramo final de temporada, tanto a nivel personal como colectivo? «Bueno, yo creo que a partir de ahora se manifiesta un campeonato diferente, en el que se verán más nervios, los equipos empezarán a apretar mucho más. Nosotros sabemos bien el equipo que tenemos, un equipo muy competitivo, una de las bazas que tiene este Leganés, ser competitivo y ser fuerte defensivamente y a partir de ahí vamos a seguir tirando. A nivel personal espero que vaya a más la cosa, el otro día tuve la suerte de meter un gol, a ver si podemos tener la suerte de meter algún que otro gol y seguir jugando muchos partidos y muchos minutos que es lo más importante para ayudar al equipo».
Como central, está teniendo que lidiar con los mejores delanteros del mundo en la que dicen es la ‘mejor liga del mundo’. ¿Cuál ha sido al que más le ha costado defender o el que más quebraderos de cabeza le ha dado? «Bueno, a ver, Cristiano y Messi para mí fueron algo diferente al resto. Pero un jugador que me sorprendió mucho fue Gameiro, al igula de Griezmann. Me parecieron jugadores muy buenos… Filipe Luis me pareció un jugador espectacular, con una calidad terrible. Hay tantos, pero creo que éstos fueron los que más me llamaron la atención».
Con el deseo y convencimiento que muestra Martín por alcanzar el objetivo, reparamos en que al capitán de la nave blanquiazul únicamente le quedaría una temporada más de contrato, un contrato que imaginamos, estaría encantado de ampliar. «Sí, por supuesto. El Leganés y Mantovani yo creo que van un poco de la mano. Dos títulos que van de la mano, al igual que el nombre de Asier Garitano, yo creo que todos nos relacionamos directamente con el Leganés y ojalá tenga la suerte de ampliar el contrato por lo menos uno o dos años más y a ver qué depara el futuro. De momento estoy bien, sé que tengo un añito más, así que disfrutando esta Primera División e intentando quedarse el mayor tiempo posible«.
Despedimos así a Martín Mantovani, un pilar básico para el C.D. Leganés, un club que desde la humildad ha ido forjando con perseverancia, persistencia y eficiencia los cimientos de una sólida estructura y cuya gran labor se ha visto recompensada con la consecución de un sueño. Uno de esos que crees que jamás se podrá cumplir y que a día de hoy es una realidad. Un sueño hecho realidad del que Leganés no quiere, ni debe, despertar. Como reconoce sobre estas líneas Martín, el actual capitán ‘pepinero’ lleva en su ADN todas esas cualidades que acabamos de destacar y que ambos comparten. Un tipo humilde, perseverante, persistente, trabajador y eficiente cuyo corazón se ha teñido de blanquiazul para siempre.
Comparte la notícia
