Noviembre de 2019. Acaba la jornada en la Bundesliga y hay un nuevo parón por los partidos internacionales. El FC Köln despide a Beierlorzer y contrata a Markus Gisdol, un técnico de esos considerados ‘apagafuegos’. Mientras tanto, de manera inesperada, el técnico despedido encuentra trabajo en un rival directo. El Mainz 05, colocado en puesto de Relegation y con dos puntos más que el equipo de Colonia firma a Beierlorzer para recuperar buenas sensaciones y salir de la zona baja. Gisdol había cogido un equipo que sumó ocho derrotas en los once primeros partidos de la Bundesliga y sus sensaciones no eran nada buenas. Aunque le costó varios partidos empezar a notar el fruto de su trabajo.
El equipo comenzó a funcionar y, de repente, pasó de perder de manera habitual a encadenar una serie de victorias que le hizo pasar de evitar mirar hacia abajo, a soñar con una plaza europea. Sin embargo, la pandemia destrozó todo aquel trabajo que se había conseguido y el equipo no volvió a ganar un partido tras el parón. Se consiguió la permanencia, que era lo importante, pero ahí quedó el sueño de regresar a Europa.
Aunque ahora está en una posición relativamente tranquila en la tabla, El Köln vivió el inicio de la actual temporada de una manera similar a la pasada. La primera victoria no llegó hasta la novena jornada. Habían pasado ocho meses y medio entre una victoria y otra. Esa victoria que acabó con la sequía no pudo ser en mejor escenario. Con dos goles de Ellyes Skhiri, se impusieron en el Signal Iduna Park ante un Borussia Dortmund que había sufrido días antes otra derrota en casa, frente al Bayern. Quitando esa victoria sonada, las otras que han conseguido han sido igual de especiales e, incluso, mejores. Se impusieron a rivales directos y al Gladbach. En tiempos malos, ganar un derbi a veces es un premio conformista demasiado apetecible. El problema es la irregularidad a la que se ha habituado.
Argumentos para conseguir la permanencia tiene. No en vano, los jóvenes que se están haciendo un hueco en el equipo han demostrado tener buen nivel y, quizás, lo que les falte para no estar más arriba sea la experiencia. La plantilla mezcla jugadores con experiencia y una nueva jornada de jugadores a los que representan los Cestic, Jakobs, Thielmann… Jugadores con los que el técnico está contando como titulares habituales y que están dando un rendimiento más que aceptable.
Colonia no es un sitio con término medio. La última clasificación europea acabó al año siguiente con descenso a la 2.Bundesliga. Aunque gente como Timó Horn o Jonas Hector tuvo la oportunidad de irse, ahí siguen. Con el Köln cayero y, también con él, pudieron levantarse. Supieron unir experiencia y juventud para ensamblar un equipo en el que también toman parte algunos jugadores que buscan reivindicarse por tiempos pasados en los que no contaban con los minutos deseados. Por ejemplo, el máximo goleador, Elvis Rexhbecaj, salió del Wolfsburg por no tener un hueco y, en Colonia, ha encontrado la estabilidad y la confianza para sentirse un jugador importante. Otro que busca la redención es Marius Wolf, del que muchos dicen que la oportunidad en el Borussia Dortmund le vino grande y nunca llegó a encajar. Pero si eran pocos estos casos, llegó en el mercado invernal Max Meyer. El ex minero salió de Gelsenkirchen por la puerta de atrás y en el Crystal Palace nunca llegó a tener un papel relevante. Tanto, que su participación en el conjunto inglés durante el primer tramo de la temporada fue prácticamente nula.
Un club como el FC Köln no se puede permitir otro tropiezo y descender. Que una crisis se lo lleve por delante es respetable, pero lo que depende de lo que se juegue dentro del césped lo defenderán hasta el final. No en vano, durante las primeras décadas de la Bundesliga el equipo se asentó en la categoría y no fue hasta 1998 cuando pisó la Segunda División. A partir de ahí la historia les disfrazó de equipo ascensor. Eso no les quita el orgullo de ser el último vencedor del Campeonato de Alemania y el primero de la Bundesliga. Todo eso, de manera consecutiva. El equipo afrontó la transición de un formato a otro en lo más alto. Ahora lucha en la parte baja. La historia no consigue puntos, pero da prestigio y, de eso, este equipo sabe mucho, ya que cuenta con siete títulos en su palmarés, entre Campeonato Alemán, Bundesliga y DFB Pokal y es uno de los clubes más importantes del país.
Imagen de cabecera: Adam Pretty/Getty Images
