El Real Madrid se llevó hoy un empate 2-2 en su visita al campo del Borussia Dortmund, un punto que no le satisfizo después de mostrar su superioridad en la segunda parte.
Cristiano Ronaldo adelantó al equipo de Zinedine Zidane y Aubameyang igualó antes del descanso en un regalo de Keylor Navas. Ya en la segunda parte, Raphael Varane adelantó de nuevo a los blancos y André Schürrle puso las tablas a cuatro minutos del final ante la desesperación madridista.
De esta forma, el Grupo F de la Liga de Campeones quedó con Real Madrid y Borussia Dortmund igualados en la punta con cuatro puntos después de un partido bravo. El equipo blanco sigue sin ganar en Dortmund y pocas veces lo tendrá tan cerca como hoy.
En la primera parte, el Borussia Dortmund respondió a su fama de equipo atrevido, casi hasta la temeridad en algunas ocasiones, ante un Real Madrid que exhibió dinamita en las transiciones rápidas. Los ataques se impusieron a las defensas antes de que los blancos, ya en la segunda, asumieran el mando. Pero le faltó gestionar mejor los últimos minutos.
El Real Madrid tardó en entender el partido y Keylor Navas sufrió mucho en los primeros minutos. La apuesta de James Rodríguez como titular funcionó a medias: mejoró el ataque blanco a cambio de propiciar grandes agujeros entre líneas.
Así empataba momentáneamente Pierre Emerick Aubameyang | Getty
Cristiano Ronaldo acudió al rescate de los suyos a los 17 minutos al completar una magnífica jugada de toda la delantera blanca. Benzema armó la contra, James abrió para Gareth Bale y éste sirvió con el tacón para que el portugués marcara con un disparo seco. Un ejemplo de lo que es este Real Madrid.
Entonces el conjunto español pasó a entender mejor qué necesitaba el encuentro. Cambió su esquema a un 4-2-3-1 y cerró mejor los espacios. Cada robo era una ocasión. Pero también es cierto que el Dortmund llevaba peligro con sus pases filtrados.
Con lo que no contaba el Real Madrid es con el gol en contra. No tanto por que éste pudiera llegar, que entraba dentro de lo previsible por la categoría del rival, sino por cómo sucedió.
A los 43 minutos, Raphael Guerreiro lanzó una falta lejana y Navas erró clamorosamente al despejar un balón que era fácil de rechazar. La pelota tropezó en Varane, se fue suavemente hacia el arco blanco y Aubameyang empujó en la línea. Después de cuatro meses sin jugar, Navas evidenció una enorme falta de confianza desde el inicio del choque.
La segunda parte fue diferente. Primero, porque el Borussia Dortmund comenzó a acusar la fatiga con el paso de los minutos. Y segundo, porque el Real Madrid eligió esta vez tener el balón y cuidarlo. Fue otra forma de añadir cansancio en su rival.
Toni Kroos y Luka Modric mostraron su jerarquía y pasaron a gobernar el duelo. A ello se añadió la seguridad de Varane atrás y el Real Madrid supo juntar las líneas, con lo que ganó en seguridad.
El segundo gol blanco llegó desde la estrategia, otro de los puntos fuertes del equipo de Zidane. A los 68 minutos, Cristiano Ronaldo puso un balón venenoso, Benzema estrelló el balón en el palo y Varane empujó a la red para plasmar en números el dominio visitante.
Al Borussia Dortmund le quedó el orgullo y, a cambio, el Real Madrid no supo gestionar la parte final del duelo. A cuatro minutos del final, el conjunto local llevó el balón al área blanca y Schürrle marcó con un potente disparo de zurda para llevar el clamor a la grada. Dortmund celebró el empate y el Real Madrid lamentó su tercer empate consecutivo en un tramo de la temporada negado con la victoria.
(DPA)