En un mundo en el que los bajitos se han hecho con el poder, el músculo y el físico que llegó a dominar hace apenas dos décadas -con su culmen en el Mundial de Francia 98- está devaluado. Pero si el propio Paul Pogba se queda asombrado del poderío de tu fisionomía, debes sacar partido de ello.
Eso es lo que debe pensar Breel Embolo, Suiza y el club que desee apostar por la joven perla helvética de cara al futuro. Nacido hace 19 años en Yaundé, en la misma ciudad que vio crecer a Eto’o, Emaná o Roger Milla entre otros. En el corazón de Camerún. Con 6 años, sus padres emigran a Europa y Breel empezaría una nueva vida con más oportunidades por descubrir. Su infancia le marcaría para siempre. Su personalidad es humilde y el dinero hasta cierto punto, secundario. Embolo ama el fútbol y es consciente que el destino lo llevó hasta el viejo continente para hacerse un hueco entre los grandes. Sabía lo que debía hacer a partir de ahí. Trabajar para disfrutar, disfrutar para trabajar.
Un ejemplo de ello sucedió hace un año. Raphael Wicky -entrenador del U18 del FC Basel- recibió una llamada de un tipo que solicitaba jugar con su equipo en los últimos partidos de la temporada. Se trataba de Embolo, que por cierto había sido elegido el jugador más popular en Suiza meses atrás y que acababa de terminar la campaña con el primer equipo. La sorpresa fue tan evidente como el afán por crecer de un futbolista llamado a estar entre los mejores en la próxima década. Posteriormente, Breel también fue galardonado con el mismo premio en 2015 y además fue elegido mejor jugador de la Super League Suiza en el mismo año.
Su 1’85 se queda corto para su presencia. Potencia física y fuerza que le impiden -a veces por fortuna y a veces no- exhibir su versatilidad como futbolista. Y lo digo porque cuando vemos a un jugador con su empaque, pensamos exclusivamente en velocidad y energía, cuando realmente podemos descubrir más cualidades en su naturaleza. Y Embolo es algo más. Un delantero que aún debe gestionar mejor su toma de decisiones, capaz de aparecer por el centro o por la banda -donde se siente más cómodo- e incluso en la medular, donde llegó a jugar en sus inicios en un club que le ha mimado hasta convertirlo en deseo de media Europa.
El de Yaundé tuvo la posibilidad de elegir Camerún, pero su país es Suiza, el que le otorgó todo los medios posibles para convertirse en lo que hoy es, y en lo que será mañana. Petkovic no ha dudado en convocarlo para la selección helvética, empezando lo que sin dudas será, una larga y estrecha relación. Su desarrollo sigue en aumento.
Para el FC Basel será complicado retenerlo, la EURO 2016 lo pondrá definitivamente en el escaparate y ya han sido varios los que han llamado a su puerta, que se abrirá una vez que termine de jugar la gran cita europea. El Wolfsburg en su día, Mourinho o Red Bull durante esta temporada y últimamente -y con más interés- el Schalke 04, han mostrado interés en un futbolista que si sabe dar los pasos adecuados, marcará una época allá donde vaya. Breel Embolo está preparado, ahora que se prepare Europa.
Sevilla. 1984. Creador de #HoradeBundesliga. Redactor y coordinador de fútbol alemán en SpheraSports. Empiezo a ser útil cada semana en los estadios de Sevilla, Betis y Córdoba. Enamorado del fútbol, amante de la Bundesliga. Es duro fracasar en algo, pero aún más duro es no haberlo intentado.