Curso nuevo, entrenador nuevo, vida nueva. Tras varios años oscuros en Valencia, en los que incluso se llegó a temer el desastre -el inicio de la temporada pasada fue digno de descenso-, el optimismo vuelve a estar presente en Mestalla.
La llegada de Marcelino García Toral le ha dado un rumbo nuevo a la plantilla y ya está comenzando a dar frutos. Para empezar, sacando el máximo de los futbolistas clave que ya estaban la pasada temporada y adaptando a la perfección y en poco tiempo a los recién llegados.
En portería, Neto está aportando la seguridad necesaria para tranquilizar al resto de la defensa y que tanto se echaba de menos con el espectacular pero irregular Diego Alves. En defensa, los ché tienen en Jeison Murillo -cedido por el Inter-, un káiser, clave desde el primer día, para jugar bien con Ezequiel Garay, bien con Gabriel Paulista al lado. De momento, ningún gol encajado en casa.
Los laterales están brillando en el 4-4-2 en línea de Marcelino, con su doble función de cerrojo en banda y apertura del campo en ataque, doblando a los extremos. Martín Montoya por la derecha y José Gaya o Toni Lato por la izquierda ya suman dos asistencias y han crecido en seriedad defensiva.
El doble pivote, esencial para Marcelino, ha encontrado en Parejo y Kondogbia los actores ideales: el español ejerce de creador clásico y el francés de destructor de calidad, aportando en ambas fases. El ex del Inter tomó el mando nada más llegar con una exhibición en el Bernabéu y ha recuperado el brillo que le falta desde hace dos años en Italia.
Carlos Soler va a ser la estrella. Se ha adaptado a la perfección a jugar en la banda derecha, lejos de su mejor rol, demostrando un saber estar, regularidad y brillantez impropios de sus 20 años. Su desparpajo ya ha generado un gol en el Bernabéu y tres asistencias, dos de ellas en su exhibición contra el Málaga.
El extremo portugués Gonçalo Guedes, poco a poco, ya muestra destellos de una calidad que será importante con minutos y adaptación. Y en ataque, la ausencia de un ‘nueve’ clásico de momento la suple la complementariedad de Simone Zaza, Rodrigo Moreno y Santi Mina como pareja ofensiva, que ya suman siete goles entre los tres.
Con mucho camino por delante, el inicio no puede ser más prometedor: invicto con dos victorias -Las Palmas y Málaga- y tres empates -Real Madrid, Atlético, Levante-. La base es muy buena. Que no se tuerza.
You must be logged in to post a comment Login