La Selección española de balonmano cayó en la main round del Mundial femenino tras dos severas derrotas ante República Checa y Países Bajos. Los cuartos de final se esfumaban en una tarde fatídica ante las campeonas del mundo en 2019, sellando un adiós doloroso teniendo en cuenta las buenas sensaciones mostradas en partidos anteriores. ¿La mejor noticia? Las Guerreras tendrán una oportunidad extra para estar en París 2024.
¿Cómo se ha clasificado España para el preolímpico?
En principio, los ocho mejores clasificados en el Mundial lograban plaza directa para el clasificatorio previo a París 2024. Pero, en este caso, Noruega ya tiene billete directo al Mundial por ser campeona de Europa, y también Francia por ser anfitrión. Además, el ranking del Campeonato de Europa de 2022 otorga dos plazas extra para el preolímpico. Como las Guerreras acabaron novenas ese torneo, necesitaban que al menos cinco de las selecciones que tenía por delante (descontamos a Francia y Noruega) lograran el pase a cuartos. Y así fue.
Campeonato de Europa 2022
1 – Noruega (plaza directa)
2 – Dinamarca (en cuartos)
3 – Montenegro (en cuartos)
4 – Francia (organizadora)
5 – Suecia (en cuartos)
6 – Países Bajos (en cuartos)
7 – Alemania (en cuartos)
8 – Eslovenia (eliminada)
9 – España (eliminada)
Montenegro fue el último país en lograr el pase a cuartos, después de la derrota de Croacia (23-22) ante Hungría. Así pues, las plazas extra del Campeonato de Europa son para Eslovenia y España. Las magiares, gracias a ese triunfo, logran el último billete para el preolímpico al acabar novenas en el, Mundial.
¿Cuándo es el preolímpico?
El clasificatorio femenino a París 2024 se celebra entre el 8 y el 14 de abril del mismo año, con las sedes todavía por determinar.
¿En qué consistirá?
El formato será similar al que se disputó de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. España participará en uno de los tres torneos, en busca de una de las dos plazas que adjudica cada torneo (para un total de seis). En 2021, España fue anfitriona, al celebrarse su torneo en el pabellón Pla de l’Arc de Llíria (Valencia), aunque sin espectadores todavía por la pandemia del covid-19. Sus rivales fueron Senegal, Suecia y Argentina, si bien las primeras se ausentaron debido a la crisis económica que atravesaba el país. Suecia y España lograron la clasificación tras empatar en su enfrentamiento directo y vencer a la Albiceleste.
Las Guerreras quedarán encuadradas en el Torneo 2, donde ya tienen un rival confirmado, Argentina, finalista de los Juegos Panamericanos. Los otros dos rivales saldrán de los clasificados a cuartos de final del Mundial.
¿Qué tiene que mejorar España?
Las Guerreras no llegaron al Mundial con las mejores sensaciones tras un irregular TIE, pero fueron de menos a más y accedieron a la Main Round con pleno de triunfos y un +4 que podía resultar decisivo. Sin embargo, las de Ambros Martín se estrellaron en los dos últimos partidos, ante una República Checa a priori inferior y una selección neerlandesa que ya no se jugaba nada y que sentenció a las nuestras con la línea B. El ataque español quedó en el punto de mira. «En esa primera fase ya se notaron demasiados altibajos, pero la defensa nos salvaba. Cuando enfrente hemos tenido rivales más potentes, exceptuando el partido con Brasil, no hemos sido capaces de solventarlos sólo con la defensa», afirmó Martín tras consumarse la eliminación.
El equipo español se encuentra en plena transición tras vivir algunos de los mejores momentos de su historia. El subcampeonato mundial en 2019 y el cuarto puesto en 2021 elevaron las expectativas de un combinado que ha ido perdiendo a sus máximos referentes (por retirada o por lesión) y vive un relevo generacional que todavía no es fiable. Aun así, este Campeonato del Mundo ha dejado brotes verdes, como las buenas actuaciones de ‘tapadas’ como Paulina Pérez Buforn (26 años), Danila So Delgado (22) o Lysa Tchaptchet (21). Toda una veterana como Mireya González ha sido clave (aunque fue descartada ante República Checa por sorpresa) y Paula Arcos se reafirma como estrella de este equipo. Ambros, en el cargo desde mayo, todavía no ha conseguido imponer su sello en el grupo. Hasta abril tiene tiempo para darle una vuelta y lograr, de nuevo, que el sueño olímpico sea una realidad.
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