El pasado 8 diciembre, Walter Zenga volvió a entrenar en Italia, concretamente al Crotone en sustitución de Davide Nicola.
Tácticamente, el ex entrenador de Catania y Palermo ha rediseñado a los calabreses, ya lejos de aquel equipo reactivo construido por Nicola. El Crotone, con él, conquistó una salvación inesperada al final de la pasada temporada, en el debut calabrés en Serie A, con un 4-4-2 con un baricentro especialmente bajo dirigido a controlar los espacios e impedir la profundidad a los rivales.
Desde esta actitud inicial, el Crotone buscaba la reconquista del balón para pasar a una fase de posesión poco elaborada con el objetivo único de alcanzar a las dos referencias ofensivas, Trotta y Falcinelli.
En apoyo a los delanteros, los extremos Stoian y Rohden ocupaban una posición más interior, en sus respectivas half-spaces. La posición centrada de los alas dejaba espacio para las subidas de los laterales.
En defensa el lateral del lado débil ocupaba una posición interna para cubrir al mediocentro rival, mientras el interior del mediocampo más lejano del balón se posicionaba delante de la defensa. Así, reconquistado el balón, el extremo lejano al balón se encontraba en una posición interna en el campo.
Con Zenga, el Crotone ha cambiado de tipo de juego. Construye un 4-4-3 más propositivo que, en ataque, se la carta extra ofensiva respecto a la gestión de Nicola. Si bien la defensa es variable en función del rival, el Crotone de Zenga busca por lo general conquistar el balón más alto.
En posesión, la creación del Crotone es más elaborada. Los defensa centrales Ceccherini y Capuano juegan el balón buscando la salida desde atrás, dirigiendo la jugada hacia las bandas. Los extremos tienden a centrarse, dejando la banda libre para los laterales, mientras los interiores del mediocampo bajan en su half-space para favorecer la circulación del balón.
El Crotone usa también los cambios de juego para intentar sorprender a la defensa tival en el lado débil, aprovechando al regista por delante de la defensa, Mandragora, jugador de la cantera de la Juve.
La producción ofensiva del Crotona, no obstante, sigue siendo un punto débil de los calabreses. El equipo ha producido 27,04 en cuanto a goles esperados (xG). La llegada de un jugador como Benali ha contribuido a mejorar la calidad del juego de los calabreses. Por desgracia, el exjugador del Pescara se lesionó contra el Torino y ha sido operado. El medio libio había anotado un gol y realizado una asistencia en 814 minutos disputados.
En defensa, el Crotone busca mantener cortas y estrechas las líneas de defensa y mediocampo. No obstante, los rossoblù son la antepenúltima defensa del campeonato en cuanto a goles encajados (56), si bien no conceden muchos tiros de media por partido (14,6), solo por detrás de cuatro partidos. Mirando las estadísticas avanzadas, el Crotone ofrece 49,82 xG en contra superior al relativo de los goles concedidos.
Esta diferencia deriva de las dificultades mostradas por el Crotone al defender las jugadas a balón parado, situación en la que el equipo de Zenga ha encajado 15 goles. Además, los centrales Ceccherini y Capuano, aun siendo altos y físicos, tienen problemas al defender balones aéreos y controlar físicamente el centro del área.
Zenga ha cambiado el Crotone técnicamente, pero parece que aun no ha resuelto los problemas ofensivos y defensivos de los calabreses. De hecho, el rendimiento entre ambos entrenadores era bastante idéntico hasta la victoria contra el Bologna, que pone el balance algo a favor de Zenga en cuanto a puntos (0,94 de media, por 0,80 de Nicola).
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