Ljubomir Fejsa a día de hoy es uno de los pivotes centrales de mayor trabajo del fútbol europeo. Una aceptable técnica para la distribución de balón y un sentido táctico para encontrar en cada momento la mejor situación para su equipo, el Benfica que domina con puño de hierro la liga portuguesa durante las últimas cuatro temporadas.
El serbio nació hace 28 años en Kula cuando todavía la paz reinaba bajo una unida Yugoslavia. Tras pasar por las categorías inferiores del FK Vrbas llegó el momento de entrar en la cantera del club de su ciudad el Hajduk Kula. Era el año 2005 cuando Fejsa estaba jugando con el equipo sub-19 del Hajduk Kula y le llegó el momento de debutar con el primer equipo.
Tras dos temporadas en el primer equipo y con 20 años llegó el Partizan de Belgrado para firmar por cerca de 1,5M€ al mediocampista de mayor progresión de la Superliga serbia. Fue ahí, en Partizan donde comenzó su leyenda de la regularidad. En las tres temporadas que llevó los colores blanquinegros de Partizan, Fejsa logró alzarse con los tres títulos de Superliga serbia que disputó antes de su traspaso en el verano de 2011 al Olympiacos griego.
Fueron tres los millones de Euros que pagaron los helenos por la compra de Fejsa al Partizan, una inversión arriesgada ya que el serbio se pasó todo el año anterior en el dique seco tras una grave lesión en los ligamentos de su rodilla. Seguramente su larga inactividad no ayudó en el salto de calidad que de él se esperaba, fuera por eso o porque la confianza de Ernesto Valverde primero, y Leonardo Jardim después no fue la adecuada, en las dos temporadas que Fejsa estuvo en Atenas apenas logró jugar 40 encuentros. A pesar de no tener una importancia elevada en la plantilla de Olympiacos, el jugador volvió a celebrar dos nuevas Superligas, en este caso griegas.
Su llegada al Benfica por 5M€ tampoco fue fácil, Nemanja Matic le cerraba las puertas tanto en la selección serbia como en Portugal. El Benfica tenía grandes centrocampistas como Enzo Pérez, pero Fejsa lograba jugar y ser útil para su valedor, Jorge Jesús que siempre confió en las características del serbio para aportar el equilibrio necesario al centro del campo. Con la marcha de Matic al Chelsea, Fejsa se liberó, aunque la aparición de André Gomes también le restó participación en el tramo final de la primera temporada.
Otra horrible lesión en los ligamentos de la rodilla izquierda dejó a Fejsa fuera de toda participación en su segunda temporada. Minutos de la basura en los últimos encuentros de la temporada fue el balance del serbio. Ya con Rui Vitória la temporada pasada se volvió a ver la mejor versión de Fejsa acompañado de Renato Sanches, una de las sensaciones de la pasada temporada. Mientras que el impulsivo y joven portugués se descolgaba hacia el ataque aprovechando su potencia, el serbio cubría sus espaldas.
En la presente campaña, sin ninguno de sus compañeros anteriores, Enzo, Matic, André o Renato, ha compartido eje central con Pizzi, un extremo reconvertido al centro del campo y también con Samaris, un ex compañero suyo en Olympiacos.
Y ya sabréis porque es talismán este bravo mediocentro, sí, Lubomir Fejsa ha ganado la edición de la Liga de Portugal en las cuatro temporadas que lleva en la Liga NOS. El serbio ha ganado cada liga que ha disputado desde el 2008, tres con Partizan, dos con Olympiacos y cuatro con Benfica. Un auténtico talismán para la liga de la regularidad.