En un intenso y vibrante encuentro, el Real Madrid logró una ajustada victoria sobre el Barça por 73-71, consolidando su dominio en los enfrentamientos directos esta temporada. Este triunfo marca la tercera victoria consecutiva del equipo blanco frente a su eterno rival en el presente curso y permite a los de Chus Mateo acercarse a la parte alta de la clasificación de la Liga ACB.
Desde el inicio del partido, ambos equipos mostraron un juego equilibrado. El primer cuarto finalizó con un marcador de 21-15 a favor del Madrid, liderando un parcial que les otorgó una ventaja temprana. Sin embargo, el Barça no se dejó intimidar y respondió con un parcial de 0-10 en el segundo cuarto, acercándose peligrosamente en el marcador antes de que los locales recuperaran el control.
El tercer cuarto fue crucial para el Madrid, donde una espectacular jugada entre Facundo Campazzo y Gabriel Deck dejó al público en silencio tras la lesión de este último. A pesar de este contratiempo, los blancos mantuvieron su ventaja, destacándose en defensa y aprovechando las oportunidades en ataque.
El desenlace del partido fue dramático. Con menos de dos minutos por jugar, el marcador reflejaba dos puntos de diferencia a favor de los blancos. Un triple de Tomas Satoransky dio esperanzas al Barça, pero un tiro final desde la línea de tres puntos por parte de Chimezie Metu no encontró el aro, sellando así la victoria para el Madrid.
El conjunto de Chus Mateo reafirma su fortaleza en la Liga ACB y continúa su lucha por alcanzar las primeras posiciones en la tabla. La actuación destacada de Campazzo, quien anotó 17 puntos, junto con la solidez defensiva del equipo, fueron claves para superar a un Barcelona que sigue buscando su mejor forma. La noche también estuvo marcada por Sergio Llull, que recibió una camiseta conmemorativa al convertirse en el jugador con más partidos de liga en la historia del club.