El FC Barcelona, sin rivales a su altura en la liga ASOBAL, consiguió esta semana su 78ª victoria seguida en la competición doméstica, al superar por 40-19 al BM Aragón. El equipo catalán ya dejó atrás los récords de triunfos consecutivos (67 del Ciudad Real en 2010) y partidos seguidos sin perder (72 del Granollers en 1972) de la liga española masculina por lo que hay que buscar otros registros y retos aunque sin necesidad de cambiar de deporte.
Y es que un equipo femenino de balonmano también fue capaz de encadenar 78 victorias en la liga española, el Íber Valencia en la década de los 80.
El palmarés
El Íber Valencia estrenó su palmarés con la liga de 1979. Posteriormente, y con varias denominaciones, entre ellas Mar Valencia u Osito L’Eliana, el club valenciano ganó 20 ligas seguidas (1979-1998) hasta totalizar 23 Ligas, 19 Copas, 3 Supercopas, 4 Copas ABF y 3 títulos europeos entre ellos la ansiada Copa de Europa en 1997 (a lo que podría añadirse todos los títulos BM Sagunto, el club heredero del Íber Valencia).
Una derrota en Canarias
Antes de toda racha existe una derrota y el Íber Valencia la sufrió el 21 de febrero de 1982 en Gran Canaria al caer por 22-17 en la jornada que cerró la primera vuelta de esa temporada. El Íber se vengó en la última jornada de esa liga arrollando a las canarias por 39-11.
La victoria que lo empezó todo
El Íber Valencia empezó la segunda parte de aquella liga jugando otra vez como visitante y defendió su liderato en Leganés derrotando al equipo madrileño el 28 de febrero por 21-15. Las valencianas también ganaron los siguientes ocho encuentros acabando la liga con nueve puntos de ventaja (en 18 partidos) y completaron la temporada ganando la Copa en Castellón ante el Zaragoza por 25-13.
La primera liga perfecta
En el curso 1982/1983 el Íber Valencia mejoró sus prestaciones ganando cada uno de los 18 partidos y acabando la temporada con once puntos de ventaja sobre el subcampeón. El Íber también revalidó su título copero ganando la final en Leganés ante el equipo anfitrión por 21-16.
Manteniendo la perfección
En la temporada 1983/1984 el Íber tuvo más competencia y, aunque volvió a ganar los 18 partidos y la final copera de Toledo por 23-13 al Hernani, solo sacó seis puntos al subacmpeón, el Mades Onda castellonense.
La última temporada perfecta de esta racha fue la de 1984/1985, la más extensa porque participaron once equipos y por tanto hubo veinte jornadas. El Íber lo ganó todo y nuevamente el Mades Onda fue segundo pero esta vez a diez puntos. En la final de la Copa de la Reina, celebrada en Valencia, el Íber arrolló al Mades por 24-9.
Goleada para despedirse
Aunque, evidentemente, no lo sabían, el último partido de la racha ganadora fue un marcador de escándalo –mucho más en aquella época que actualmente– producido en la 13ª jornada del curso 1985/1986 (realmente la tercera jornada de la segunda fase) ante el recién ascendido Molins de Rei por 41-10 el 2 de febrero de 1986.
Premio para el Mades
En la jornada siguiente, disputada el 9 de febrero de 1986, el Íber Valencia volvió a ejercer de local pero enfrente tuvo un rival que le puso las cosas tan difíciles que acabó venciéndole por 22-21. Pese a ello el Íber ni siquiera perdió el liderato y al acabar la temporada volvió a hacer doblete Liga-Copa, ganando la final copera por la mínima (16-15 en Hernani) al propio Mades.
El periplo europeo
El Íber Valencia no pudo trasladar a Europa su aplastante dominio a nivel nacional y en los cinco años que duró la racha (1982-1986) siempre cayó en octavos de final de la Copa de Europa si bien es verdad que siempre ganó, y con mucha comodidad, una ronda. Las victorias, en el acumulado, fueron por 53 goles ante el Torres Novas portugués (1982), 37 ante el también luso Liceu de Oeiras (1984), 35 ante el Tongeren belga (1983), 33 ante el Almada portugués (1986) y 13 ante el Harazim Ramat Gan israelí (1985).
En las derrotas hubo una auténtica bestia negra, el Hypo austriaco que eliminó a las valencianas en 1982, 1985 y 1986, aunque el Íber ganó al Hypo dos partidos, ambos de vuelta. Los otros verdugos fueron el Radnički Belgrado (1983) y el CSKA Sofía (1984), el único ante el que tuvo opciones reales de clasificarse al perder la ida en Bulgaria por un gol para acabar cayendo en la vuelta en Valencia por cuatro tantos.
Mi agradecimiento a Óscar Antolín (@oantolin) por descubrir la racha del Íber Valencia y ayudarme a contrastarla y completarla.