¿Te imaginas a un entrenador siendo despedido en plena temporada por malos resultados y, días después, siendo contratado por otro club que es rival directo tuyo? ¿O un jugador con contrato haciendo oficial su fichaje por otro equipo meses antes de que eso ocurra? Esto que en otros países podría parecer raro, en Alemania no lo es tanto. No sería la primera ni la última vez que pasa. Tanto con futbolistas como con técnicos y, precisamente, de eso va el tema de este texto. Dos anuncios de técnicos para los grandes alemanes que tienen un nexo común.
El primero de los casos implica al Bayern, dominador absoluto de la Bundesliga en los últimos años. Cuando la temporada 2017-18 estaba en pleno apogeo, el conjunto bávaro anunció que Niko Kovac, que fuera futbolista muniqués de 2001 a 2003, sería su entrenador para la siguiente campaña. El destino fue cruel. Esa temporada se enfrentaron en la final de la DFB Pokal el Eintracht Frankfurt de Kovac y el Bayern de un Jupp Heynckes rescatado de la jubilación para solucionar una temporada que se había torcido. Ganó Kovac 3-1 a Heynckes. Kovac dejó sin título a su futuro club y devolvió a las Águilas la ilusión por un levantar un título, algo que llevaba muchísimo tiempo. Cosas curiosas del fútbol.
En la actual campaña, con algo más de drama, Marco Rose llegó a anunciar su salida del Mönchengladbach y su futuro destino levantó muchas ampollas entre los aficionados. Rose no se iba a cualquier equipo, había elegido ‘al otro Borussia’, el Dortmund, algo que sentó mal a sus aficionados, que pidieron su destitución inmediata como técnico y mostraron su desaprobación desde el minuto uno. Luego llegó lo deportivo. El buen retorno a la Liga de Campeones, clasificándose para octavos en un grupo en el que coincidieron con Real Madrid e Inter de Milán, se vio ensombrecido por siete derrotas consecutivas que le dejaron fuera de Copa y Champions, además de alejarles de las posiciones europeas en la competición liguera.
Ahora sé que te preguntas qué tendrán en común estos dos casos de anuncios prematuros de técnicos y la respuesta es muy clara: Adi Hütter. El austriaco sustituyó a Kovac tras haber ganado la DFB Pokal y meses después, en la Supercopa, el Bayern no tuvo piedad ante el nuevo Eintracht y acabaron goleándoles con un contundente 5-0. Ahora ha vuelto a pasar. Marco Rose desveló que dejaría el Gladbach a final de temporada y, tras varias especulaciones sobre su posible relevo, finalmente fue Hütter, también parte de la factoría Red Bull como Rose, el que ocupará el puesto.
¿Qué representa Adi Hütter? Siendo técnico del BSC Young Boys fue capaz de acabar con la tiranía del FC Basilea, campeón en ese momento de 8 títulos consecutivos (11 de los últimos 15). Desde ese título en la 2017-18 nadie ha conseguido desbancar del primer puesto al conjunto de Berna, al que Hütter dio el impulso y la moral que necesitaba para sentirse campeón. Y ya venía de conquistar el doblete con el RB Salzburg en Austria. En esa etapa de Salzburg coincidió con Rose en la estructura técnica. Hütter era el técnico del primer equipo y Marco dirigía en las categorías inferiores.
Aunque al principio de su etapa en el Eintracht pudo contar con los Kostic, Haller, Jovic y Rebic, lo que le costó fue más bien la transición hacia no tenerlos. El Eintracht se reinventó con André Silva, Gonçalo Paciencia y Bas Dost, además de otros como Daichi Kamada. El juego vistoso y alegre en ataque que supuso el vendaval goleador del trío franco-serbio-croata se ha mantenido en la actual campaña, volcando muchas veces el juego por la izquierda con Filip Kostic y encomendándose a la magia de Daichi Kamada y el olfato de gol de un inspirado André Silva. Incluso, se ha permitido recuperar a la causa a un Luka Jovic desaparecido en el Real Madrid, para devolverle la ilusión por el fútbol. A partir de ahí, también recuperó la mejor versión de Kevin Trapp y dio más seguridad a su defensa. El Eintracht con Hütter dio un golpe sobre la mesa y junto al Wolfsburg son candidatos reales para disputar la Champions League.
Lo curioso y negativo de todo esto es que se marchará de Frankfurt y no podrá disfrutar de la Champions League para ir a otro club que, aunque tiene mucho prestigio, está sufriendo para conseguir plaza europea la próxima temporada. Pero hay que tener clara una cosa. A Adolf ‘Adi’ Hütter le gustan los retos. Ya superó el de la Superliga Suiza con un sobresaliente y, ahora, en Alemania, intentará finalizar la temporada con el billete de las Águilas a la máxima competición continental, una competición de la que fueron subcampeones en los inicios, siendo goleados por el Real Madrid en una final en la que se marcaron hasta 10 goles.
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