El momento es malo, fin del artículo. Podría ser algo así porque es la dura realidad, pero no se me permite escribir en este espacio para analizar con la misma calidad que defienden los “centrales titulares” del Atlético de Madrid. Y ahí va la primera pulla, estaba deseando soltarlo.
Y es que la defensa es el principal problema de este Atleti y, por consecuencia, todas las demás líneas se ven afectadas. Me iré explicando mejor a lo largo del texto. Es un problema que lleva un tiempo arrastrando y que tiene difícil solución, pues la más sencilla es tirar de billetes y fichar una defensa de garantías. Eso, o que los que están ahora cambien el chip y vuelvan a su prime, algo que se antoja complicado. Más allá de eso, pocas soluciones más se me ocurren. Un equipo que brilló por no dejar que su rival generase ocasiones vive ahora un problema defensivo que lo desajusta todo. Qué cosas.
Los centrales de profesión y con ciertos galones con los que cuenta actualmente el ATM son Mario Hermoso, Felipe, Giménez y Savic. Sin ninguna duda, los dos mejores de ellos son Savic y Giménez. ¿El problema? También son los dos que más tiempo se pasan lesionados. Savic no tanto como el uruguayo, pero actualmente lleva lesionado 5 partidos, y se nota. Giménez, por su parte, es un continuo “me lesiono, vuelvo, me lesiono, vuelvo”. Mario Hermoso y Felipe son dos portentos, eso es cierto, pero no es una pareja de centrales a la que le confiaría mi vida pues sabemos que son propensos al error, y normalmente son de bulto: penaltis evitables, malas coberturas a la espalda, pérdidas de marcas, alguna que otra roja directa…
Y en los laterales no mejora la cosa. Por la derecha perdiste este verano a Wass y Vrsaliko, además de la reciente marcha de Trippier, el titular sin lugar a dudas. La solución: traes a Nahuel Molina, un jugador de ciertas garantías pero que necesita tiempo de adaptación y un sustituto. En su segundo partido oficial fue expulsado y se pasó dos partidos sancionado, ya necesitas poner un parche. Imaginando una hipotética lesión, necesitas un parche a largo plazo. De estos parches hablaremos más tarde.
Por la izquierda sucede algo similar. Fichas a Reinildo, un jugador que brillaba en el Lille como lateral izquierdo, para cubrir una posición en la que tenías carencias, hasta ahí bien. ¿Qué sucede? Debido a que no te fías de tus centrales, construyes una defensa de cinco en la que Reinildo es el central izquierdo. Ya necesitas alguien para el lateral/carrilero izquierdo. La poca profundidad de plantilla convierte las alineaciones en un condicionante continuo.
Tiro algún ejemplo directamente: en el partido más reciente, contra el Bayer Leverkusen en Champions, la defensa fue Nahuel Molina por derecha, Reinildo en izquierda, y Hermoso-Witsel-Felipe como centrales. El caso de Witsel es otro que da para largo: lo traes libre para reforzar el mediocentro, es el mejor del equipo desde esa posición en algún partido sin necesidad de adaptación, y terminas poniéndolo de central. Todo por no fiarte de tu defensa. No solo pierdes a Witsel en el medio campo, sino que estás alineando a dos centrales de los que no terminas de fiarte. Porque no son fiables. Pero como dijo Piqué hace no tanto “es lo que hay”.
El anterior partido, la victoria 4-1 contra el Celta, no fue igual. Los carrileros fueron Carrasco y Molina, con Reinildo-Witsel-Hermoso en el centro de la defensa. Con este sistema pierdes a Carrasco permanentemente arriba -que es una motocicleta y sube y baja la banda hasta desfondarse, pero tampoco se teletransporta, y cuando toca defender hay que defender-; pierdes a Reinildo en el lateral, posición en la que brillaba y para la que lo fichaste; tienes a Hermoso de central diestro siendo zurdo; y a Witsel de central, una vez más. El único que está en su posición es Nahuel Molina. Parches y condicionantes para las líneas más adelantadas. Porque esto no es solo un problema de la defensa. Tener cinco atrás también te provoca tener menos atacantes y, por tanto, tener a Joao Félix más solo, por ejemplo. Otro de los parches que vemos habitualmente es Marcos Llorente como lateral/carrilero derecho, algo que rezo por ver menos con la llegada de Molina. Donde Llorente se convirtió en un futbolista de casi 100M es como llegador, permitiéndole ganar línea de fondo, algo que hace tiempo que no vemos.
El Atlético tiene una sangría difícil de solucionar y que no sé hasta qué punto le permitirá competir al nivel que nos tiene acostumbrados. A día de hoy -y personalmente- dudo mucho que vayan a llegar lejos en Champions, por no decir que me huelen a equipo de octavos de final con suerte. El Brujas lleva 2 victorias en dos partidos y es el siguiente rival del Atleti en Champions. Sobre el papel debe superar la fase de grupos, pero tampoco me parecería descabellado que no lo consigan pues, visto lo visto, el grupo (Brujas, Leverkusen, Atleti, Porto) está muy igualado. Más de lo que nos imaginábamos.
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