David SANTERO | Más de 4 años han transcurrido desde que se le diagnosticó de leucemia a Stiliyan Petrov. En marzo de 2012, tras un encuentro ante el Arsenal, el centrocampista del Aston Villa comenzó a encontrarse mal, con fiebre y mareos. Los doctores del club confirmaron las peores noticias, y Petrov debía abandonar el fútbol a causa de la terrible enfermedad. El suceso creó conmoción en el fútbol mundial, especialmente en las islas británicas, donde Aston Villa y Celtic veneraban al jugador como una leyenda, y se volcaron en los homenajes por su despedida. Atrás quedaron su capitanía con los villanos, sus más de 200 partidos con el club de Birmingham y sus tardes de gloria formando mítico tándem con Gareth Barry.
Podría ser sólo casualidad, pero el adiós de Petrov trajo consigo los años más negros de la historia reciente del Aston Villa, que culminaron con el descenso a Championship esta última temporada. El club estaba completamente patas arriba: en venta, con los peores números deportivos de toda su historia y con varios de sus jugadores envueltos en escándalos extradeportivos.
Tras la tormenta…
Pero entonces ocurrió el milagro: el club fue vendido este verano al grupo chino Recon, por lo que su supervivencia económica quedaba asegurada. Y, por sorpresa, llegaba una de las noticias más inesperadas y emotivas para la parroquia villana: el club anunciaba que Stan (como él prefiere que le llamen) Petrov, que desde hacía un año ocupaba un puesto en el organigrama técnico, era convocado para realizar la pretemporada con el primer equipo. 4 años después de su retirada, la leyenda volvería a vestir la ‘claret and blue’. 4 años de lucha, trabajo, esfuerzo, tesón y, sobre todo, fuerza mental. El club le reclamó en 2015 para motivar a las nuevas generaciones desde el cuerpo técnico, pero Petrov no se conformó. Tras una larga y dura preparación personal conseguía recuperar su físico, devastado por la leucemia, y volvía a ser apto para competir. Todo el mundo reaccionaba con estupor ante la vuelta de uno de los iconos futbolísticos del siglo XXI, al que la vida intentó quitar de en medio sin conseguirlo. Ya nada importa el descenso a los infiernos, porque si Stan ha conseguido escapar de allí está claro que sabe cuál es el camino.
La leyenda del inmortal
Así pues, el pasado sábado 9 de julio el Aston Villa comenzaba su stage de pretemporada en tierras austriacas, con el primer amistoso ante el Grazer AK. Tal y cómo se esperaba, Petrov saltaba al terreno de juego en la segunda parte, y colaboraba en la abultada victoria villana por 0-8. Las emociones a flor de piel en cada balón que tocaba, cada jugada en la que intervenía o cada detalle técnico que dejaba. Obviamente no es el mismo jugador que antes de la enfermedad, y se le vio aún algo lento y falto de ritmo competitivo pero, lejos de conformarse con vencer a la leucemia, Stan pelea cada día por ganarle a la vida y volver a ser un jugador de fútbol. Sólo hay que verle entrenar cada día, con la ilusión y entrega de un juvenil, mientras sus compañeros alucinan con la presencia de un mito de semejante calibre en el vestuario.
Stan Forever
¿Cuál será su papel en el Aston Villa 2016-17? Está claro que para Roberto Di Matteo es todo un privilegio contar con Petrov. El técnico italiano fue uno de los principales valedores para su inclusión en la plantilla que viajaría a Austria, sabedor del efecto que el ‘espíritu Petrov’ ejercería sobre sus hombres. La mayoría eran aún unos niños cuando el búlgaro llegó a Villa Park, y todos le vieron convertirse en inmortal a través del tiempo. Es precisamente esa admiración y respeto la que busca Di Matteo, con la mente puesta en conseguir un grupo compacto, fuerte y unido en su lucha por volver a la Premier League. Parece poco probable que finalmente Stan consiga una ficha en el primer equipo cuando comience la competición, pero será todo un lujo disponer de su experiencia y veteranía en el vestuario en un año de total reconstrucción para el club. Aunque claro, hablamos de un tipo que acaba de pasarse la vida en modo experto y ha demostrado que ningún reto es imposible si se pone el alma en conseguirlo, por lo que desde aquí votamos por la candidatura de Petrov. Porque las leyendas nunca mueren. STAN FOREVER.