Hogar dulce hogar, como se suele decir, donde el cielo es tan azul, como dictaba la canción de Lynyrd Skynyrd «Sweet Home Alabama». Actuar como local es algo que todos los equipos firmarían con los ojos cerrados para todos sus partidos de una temporada. De hecho hay equipos que se transforman y son prácticamente imbatibles ante su público.
Los equipos grandes ganan sus títulos de liga a partir de conceder los menores puntos posibles en su feudo pero hay uno, y uno de los más grandes y poderosos de todo el mundo, que preferiría jugar como visitante. O eso dicen sus números. El porcentaje de victorias de José Mourinho en Old Trafford (solo partidos de Premier League) esta temporada es preocupante: siete victorias, diez empates y una derrota. Peor incluso que David Moyes.
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El proyecto del Manchester United tiene al técnico portugués como uno de sus principales pilares para regresar a la élite europea como en tiempos de Sir Alex Ferguson y la inversión económica ha sido espectacular, incluyendo al fichaje más caro de la historia del fútbol: Porgba, más los Mkhitaryan, Bailly, Ibrahimovic…
Los Red Devils aun pueden clasificarse para la Champions pero no han peleado la Premier. Están en semifinales de Europa League y han ganado la Copa de la Liga, para ser su primera temporada en el banquillo de Old Trafford puede saldarse con buenos resultados, pero esas pobres cifras como local es algo que debe mejorar para poder luchar por el campeonato liguero.
