Han pasado tres años desde que el Real Madrid absorbiera al CD Tacón y entrara en el escenario del fútbol femenino español y mundial. En ese tiempo, el cuadro blanco ha sido subcampeón de Liga, se ha clasificado dos veces para la UEFA Women’s Champions League, se ha proclamado subcampeón de la Supercopa de España y ha pisado unas semifinales de la Copa de la Reina. Ha alcanzado los cuartos de final de la máxima competición continental (el tercer equipo español que lo logra tras Barça y Atlético) y ha eliminado durante dos años consecutivos al Manchester City, a priori uno de los mejores equipos de Europa por jugadoras, trayectoria e inversión.
Pero al equipo que ahora dirige Alberto Toril se le exige más y más. Por ejemplo, no caer goleado ante un FC Barcelona que manda con puño de hierro en el fútbol nacional. No quedarse a tanta distancia de la cabeza en la Liga (la pasada temporada fue 3º, a 30 puntos del Barça). Y pelear de tú a tú con los grandes equipos en Champions. El año pasado perdió 4-0 y 0-2 ante el París Saint-Germain en fase de grupos. Un año después, las blancas han sumado su primer punto ante las parisinas, dejando su portería a cero (0-0) y disfrutando de numerosas ocasiones. Rozó el triunfo ante uno de los candidatos al título.
«Estamos contentas por el nivel exhibido. Hemos generado ocasiones como para hacer ganado. Hemos demostrado que podemos competir con un equipo como el PSG«. El verbo ‘competir’ se repitió una y otra vez en la rueda de prensa de Toril, consciente del paso adelante que ha dado la plantilla madridista, invicta en este inicio de curso con ocho victorias y dos empates en los 10 partidos oficiales. La salida de jugadoras de la talla de Asllani o Marta Cardona se han suplido con creces, la zaga ha mejorado de forma notable y Caroline Weir ha caído en el Di Stéfano con un paz bajo el brazo. Además, Misa sigue confirmándose como una de las mejores guardametas del continente. Al técnico le gustó tanto la solidez defensiva de su equipo y el trabajo en todas las líneas que solo utilizó una ventana para hacer dos cambios, en el minuto 76′ (en el añadido entró Teresa Abelleira). Maite Oroz y Svava permitieron al Madrid contar incluso con más opciones de victoria, además de reforzar un lateral (el de Olga Carmona) que estaba siendo constantemente amenazado por Lieke Martens.
El PSG cuenta con dos subcampeonatos en Champions y ganó la liga francesa en la 20-21, cortando la hegemonía del todopoderoso Lyon. En sus filas, además de la ex del Barça Martens, figuran estrellas del fútbol internacional como Grace Geyoro, Kadidiatou Diani o la suiza Ramona Bachmann, además de la experimentada guardameta Sarah Bouhaddi o la figura de la selección francesa, una Marie-Antoinette Katoto que se lesionó en la pasada Eurocopa. La sección fue creada en 1971, compite en la élite de forma ininterrumpida desde 2001 y este curso disputa su décima temporada en la UEFA Women’s Champions League. Así pues, el empate cosechado por el Madrid, por muy corto que parezca dadas las oportunidades y lo que se le exige al conjunto blanco, supone un hito para un equipo con apenas recorrido en la mejor competición de clubes del mundo.
Lograr el pase a cuartos de final tendría más mérito si cabe teniendo en cuenta que las blancas deben viajar a París para volver a enfrentarse al PSG y jugar un doble partido ante el Chelsea, campeón de la liga inglesa. Este miércoles le endosaron un 8-0 al Vllaznia con un póker de Sam Kerr y un hat-trick de Pernille Harder. La gran prueba de fuego, no obstante, será ante el FC Barcelona el próximo domingo 6 de noviembre. Se han enfrentado 10 veces y las 10 las ha ganado el cuadro culé, con 44 goles a favor y seis en contra. ¿Será capaz de romper otra barrera?
Foto principal: Real Madrid CF