Infierno. Dos derrotas consecutivas y seis goles encajados han vuelto a meter a Las Palmas en puestos de descenso. Perder ante el colista, el Levante, un rival directo por la salvación, ha hecho saltar las alarmas y ahora los canarios tendrán que reaccionar cuanto antes, ante el Celta, en casa.
Penumbra. El Real Madrid sigue sin aprovechar las oportunidades. Ante el Betis, equipo que enlazaba siete partidos sin marcar y que marchaba condenado a la deriva, los blancos no pudieron más que empatar, en una segunda parte avanzada y en claro fuera de juego. Ahora los de Zidane siguen a cuatro puntos del Atlético y a siete del Barça, que podría ponerse a diez si gana en Gijón en febrero.
Tormenta. No se calman los ánimos en Valencia. Los dos últimos encuentros se han saldado con empates en los minutos finales, empates que no han hecho más que alargar una racha de diez jornadas sin ganar. Neville no sabe lo que es sumar de tres en tres desde que llegó al banquillo, y lejos queda ya la última victoria, ante el Celta (1-5).
El gatillazo. El Atlético volvió a pecar de falta de eficacia y con ello perdió el liderato pese a jugar con uno más durante una parte considerable del encuentro. El Sevilla resistió y con ello se llevó un empate que le sabe a gloria del Calderón. Los de Simeone tratarán de recuperar el liderato esta misma jornada que viene, nada menos que en el Camp Nou.
El ‘malo de la película’. Berizzo priorizó la eliminatoria de Copa del Rey y dejó a sus mejores jugadores en el banquillo ante un Rayo que necesitaba la victoria como el comer. Error mayúsculo, pues los de Vallecas aplastaron a los vigueses con un contundente 3-0. ¿Qué dirá a los suyos si ahora caen también en la competición del K.O?
Silbato oxidado. Martínez Munuera lo hizo todo mal en el Villamarín. No pitó dos penaltis a favor del Madrid, dio como legal el gol de Benzema -James estaba en fuera de juego en la jugada- y no pitó un penalti a favor de Betis en los minutos finales.