Corazón, fe, piernas, pulmones y talento a raudales. Pablo Castrillo se ha destapado en la Vuelta a España. Sin duda alguna hablamos de una de las grandes apariciones del ciclismo español en los últimos años.
Tan solo dos victorias del ciclismo patrio en esta edición de La Vuelta y las dos las ha firmado este jaqués de 23 años. Dos victorias cargadas de clase, emoción y determinación. A Pablo le llueven los flashes, los halagos y las entrevistas con toda justicia.
El ciclista oscense (2 de enero de 2001, Jaca) logró este domingo ganar su segunda etapa en la ronda española, y lo hizo en la cima del Cuitu Negru, nada más y nada menos, una de las ascensiones más duras que existen en toda la geografía nacional. Un coloso en Pajares con 23 kilómetros de ascensión y rampas que llegan a superar el 20% de desnivel. En una etapa infernal que transcurría por el corazón de Asturias, saliendo de Infiesto (Piloña) y con una ascensión demencial en el final, el favoritismo apuntaba al esloveno Primoz Roglic.
Pablo Castrillo se hizo de salida un lugar en la fuga buena del día para posteriormente escaparse con dos galgos de armas tomar como son el francés Pavel Sivakov (UAE) y el ruso Aleksandr Vlasov (Bora). El kilómetro final con Vlasov, en un duelo terrible entre la niebla, marcándose en la agonía y con ambos ciclistas retorciéndose por la dureza de las rampas de la cota asturiana, es ya historia de la Vuelta a España por lo épico del momento y el desenlace.
El equipo Kern Pharma logra de este modo tan espectacular su segunda etapa en la presente edición de La Vuelta, tras la lograda en tierras ourensanas, en la ascensión a Cabeza de Manzaneda. Pablo Castrillo hacía historia en Galicia con el primer triunfo del Kern en una gran vuelta, horas después del fallecimiento del fundador del equipo, Manolo Azcona.
Estas dos victorias de etapa en la ronda española, sin duda le dan un nuevo status y caché a un equipo que llevaba tiempo trabajando muy bien, pero que seguramente necesitaba éxitos en una gran Vuelta para demostrar a los incrédulos que el equipo farmacéutico está para grandes hitos. El golpe encima de la mesa de ‘la marea verde’ es sin duda significativo y reseñable.
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