Después de un enorme e intenso fuego, siempre quedan vivas unas cenizas. Unas cenizas que a veces, sin haberse apagado aún, con la ayuda de una fuerte e imponente llama, pueden hacer que vuelva a nacer el fuego de nuevo, pueden hacer que vuelva el calor, el naranja que tanto nos hipnotiza, que tanto buscamos, que tanto admiramos, desde siempre.
El Leicester City fue una de esos grandes e intensos fantásticos fuegos, pero fue uno especial, un fuego que el fútbol moderno repele como el agua, un fútbol en el que el dinero, el marketing y los fichajes de cifras cada vez más ofensivas dominan y tienen todo el protagonismo.
Los ‘foxes’ eran un fuego tímido, de esos que son discretos al principio. La afición, los jugadores y Ranieri realizaron la función de viento propulsor, y el fuego creció cada vez más a lo largo de la temporada. Ese fuego, que paso de ser naranja tímido a rojo inapagable, ganó la liga, quemando hectáreas y hectáreas de prejuicios y verde bosque de fútbol moderno.
Nueva temporada, sin una de las sólidas maderas que mantenía el fuego con fuerza, N’golo Kanté. El inicio se ha hecho difícil, y el Leicester ha vuelto a ser ceniza, ceniza leve que no destaca, luchando por no descender, luchando por no apagarse.
Pero, entre esas cenizas, hay una llama que pudiéndose haber ido no se fue, siguió siendo un zorro. Una llama que fue máximo goleador de la premier, una llama de esas que hacen nacer el fuego, hablo de Jamie Vardy, y hablo de lo que hizo este fin de semana.
Jamie Vardy | Getty
El sábado, los zorros jugaban con viento propulsor, jugaban en casa, pero se enfrentaban a un duro rival, el Manchester City. Un conjunto que ya les sufrió como rojo fuego inapagable, que ya vio como un equipo que costaba menos en conjunto que su estelar fichaje (Kevin De Bruyne), se llevaba la tan preciada Premier League:
COSTE TOTAL DE LA PLANTILLA DEL LEICESTER CITY 2015/16: 62,21M
COSTE DE DE BRUYNE (FICHADO POR EL M.CITY): 74M
Esto es fútbol, y el sudor del trabajo vale más que el fácil y simple dinero.
Vardy, reencarnándose una vez más en ese tan peligroso zorro para el equipo rival, tiñó su pelaje de ese intenso rojo que tanto cuesta conseguir, era la hora de sacar pecho, el campeón de la Premier no podía ir 14º, había que hacer algo. Y como una llama que surge de improvisto, Jamie anotó el primer gol del partido en 3 minutos, el viento y la actitud lo habían hecho de nuevo, el Leicester se ponía por delante, la llama de Jamie cogía aún más fuerza, el fuego comenzaba a encenderse y el humo llegaba a Manchester, un humo portavoz del miedo, un humo portavoz del fútbol.
2 minutos después, King anotaba otro, el estadio soplaba viento propulsor animando aún más, las cenizas dejaban de serlo, y el fuego ya era real. En el ecuador de la primera mitad, el zorro rojo volvía a impulsarse, y anotaba otro gol, se podía apreciar la ilusión de los niños y mayores que habían visto la gesta de su equipo, sus héroes estaban allí de nuevo.
Jamie, ya en la segunda, portavoz del fuego, con su llama totalmente encendida, anoto otro gol en el 79’, hacía 5 años que Vardy no anotaba un Hat-Trick, pero este era necesario, alguien tenía que hacer renacer el fuego. El Leicester se ponía 4-0, el fuego volvía a ser rojo imparable, el humo ya llegaba a toda Inglaterra con un mensaje claro ‘Leicester is Back’, era el resurgir claro de las cenizas.
El partido termino 4-2, ya toda Inglaterra sabía que hay llamas que nuca se apagan, hay llamas que siempre marcan la diferencia, y cuando su fuego las necesita, están ahí, aún con más fuerza, Vardy lo había conseguido, ese bonito rojo, ese rojo que tanto nos hipnotiza.
Leicester no se ha ido. Los zorros también duermen.
Hay llamas que nunca se apagan, no hay 2 fuegos iguales.