El golf tiene un dilema que será complejo de arreglar. El PGA Tour ha perdido de una tacada a tres jugadores importantes por unirse al LIV Golf, una nueva liga potenciada por dinero procedente de Arabia Saudí. Por ejemplo, también está ocurriendo en el pádel. Dustin Johnson, Sergio García y Phil Mickelson son los últimos en dejarlo. Así lo veía Johnson: «No quiero jugar por el resto de mi vida, esto me da la oportunidad de hacer lo que quiero hacer. La Ryder Cup es increíble y ha significado mucho para mí, estoy orgulloso decir que he jugado y representado a mi país, pero finalmente decidí que esto era lo mejor para mí y mi familia», aseguró para los medios.
Lo del americano es realmente sorprendente ya que hace unas semanas afirmó que iba a mantenerse en el PGA Tour. Sin embargo, un cheque de 125 millones de dólares le ha hecho cambiar de opinión. El propio García, por otro lado, ya dejó clara su postura hace unas semanas en un torneo: «No puedo esperar a dejar este circuito. Solo un par de semanas más y no tendré que tratar con vosotros nunca más”, dijo. El primer torneo se disputará el próximo 9 de junio, con una lista de 48 jugadores de gran nivel. El PGA Tour anunció sanciones para los que quisieran jugar este tipo de torneos. La guerra sigue abierta.
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