La vida de un futbolista
es efímera. La carrera de un jugador apenas dura diez años y, en muchos casos,
cumplir los 30 supone el comienzo del declive. Aún así, existen excepciones.
Jugadores que llegaron a estar sin equipo o que se marcharon a ligas menores
pero acabaron fichando por equipos de primer nivel. Con la edad, las fuerzas
fallan y el físico empieza a pasar factura, pero la calidad y la magia, es algo
innato. A veces, dar un paso atrás te permite dar dos hacia delante.
Este año, en la liga
española, tenemos múltiples casos. Sulley Muntari, exjugador de equipos como
Milán o Inter, fichó por el Deportivo de la Coruña en el mercado de invierno.
Pese a llevar varios meses inactivo, el centrocampista ghanés convenció al
staff del conjunto coruñés. Seedorf, que coincidió con él, tanto en su etapa
como entrenador como de jugador en el Milán, ya le ha dado minutos e incluso
fue titular en la jornada 26 contra el Getafe, mostrando un buen nivel.
Estos no son los únicos
casos del equipo blanquiazul en los últimos años: Stipe Pletikosa y Ryan Babel
vivieron en A Coruña una segunda juventud. El portero croata, que fichó en
enero de 2016, acabó siendo titular en las últimas jornadas de La Liga y
anunció su retirada días antes de su último partido en tierras gallegas. Pese a
ello, el caso más sonado seguramente sea el de Ryan Babel. El delantero
holandés fichó por el Deportivo la temporada pasada tras la lesión de Joselu.
Llegó como agente libre y en un mal estado de forma. Tras varias semanas de
trabajo, Babel empezó a entrar en los planes del equipo y pronto empezó a
demostrar el jugador que había en él. Su rendimiento fue espectacular: en doce
partidos marcó 5 goles. Especialmente importante fue su gol en el minuto 93
contra el Sporting de Gijón en Riazor y que permitía al equipo blanquiazul
ganar a un rival directo. Pese a que el conjunto gallego intentó renovarlo, ya
que solo había firmado hasta diciembre, su buen nivel no pasó desapercibido y
acabó fichando por el Besiktas, donde es unos de los estandartes del equipo.
Por si fuera poco, tras varios años en el dique seco, volvió a ser llamado por
la selección holandesa.
Otro equipo acostumbrado
a fichar viejas glorias es la Unión Deportiva Las Palmas. Boateng, Aquilani,
Emenike o Loic Remy son algunos ejemplos. De todos ellos, tres de ellos
formaron parte del equipo esta misma temporada. Remy, que llegó a jugar en el
Chelsea, es el que mejor rendimiento
dejó, con cinco goles. Tras su salida al Getafe, donde coincidirá con Flamini, el
equipo decidió suplantarlo con Emenike, un futbolista que ha jugado en equipos
como el Spartak de Moscú, el West Ham o el Fenerbahce.
Kevin Prince Boateng
fichó por el equipo insular en la temporada 2016/17, convirtiéndose en uno de
los fichajes rándom del año. De la mano de Setién llegó su mejor rendimiento,
con 10 goles y 5 asistencias. Este año, cuando parecía que volvería ser una de
las piedras angulares del proyecto del equipo canario, anunció su salida rumbo
al Eintracht de Frankfurt.
En Alemania también se ha
dado algún caso. En enero, el Mainz 05 fichó a Nigel de Jong. El centrocampista
holandés, recordado por su patada a Xabi Alonso en la final del mundial, empezó
a reconducir su carrera en febrero de 2016, cuando fichó por los Ángeles
Galaxy. De ahí paso al Galatasaray para finalmente, este invierno, volver a la
Bundesliga. Su vecina, Francia, también tiene un ejemplo en este mercado: Lass
Diarra, fichado por el PSG desde el Al-Jazira.
En Turquía fueron varios
los jugadores que buscaron relanzar su carrera pero no lograron conseguirlo.
Menez o Nasri son algunos ejemplos. Quien si lo consiguió fue Emmanuel
Adebayor. En enero de 2017, fichó por el Istambul Basakhesir, un equipo que
busca crecer a base de la calidad de viejas glorias. En su filas están
jugadores como Inler, Clichy, Belezoglu, Arda Turan, Elia, Mossoró o Erdinç. El
delantero togolés dejó un buen número de goles, anotando seis dianas en once partidos.
Esta temporada lleva doce y sigue recuperando su nivel.
Por último, hablaremos de
México. Allí están jugadores como Ménez, recién fichado por el América, Keisuke
Honda en Pachuca o Landon Donovan en León. Pese a ello, el caso más sonado es
el de André Pierre Gignac, delantero francés de Tigres que lleva varias
temporadas siendo el máximo goleador y un jugador determinante en los títulos
del equipo, lo que hizo que acabara siendo llamado para disputar la Eurocopa
con Francia.
Son muchos los casos de
jugadores que decidieron dar un giro a su carrera con el objetivo de volver a
recuperar el nivel tras varios años estancados o con la idea de volver a
sentirse importantes en un club y disfrutar de nuevo del fútbol.
La calidad no tiene edad.
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