Ayer pudimos presenciar un festival de goles en el Camp Nou aunque, para desgracia de los mexicanos, los tantos solo llegaron del lado blaugrana. Entre homenajes a Dani Alves -que regresaba al Camp Nou, esta vez con la camiseta de Pumas- comenzó el partido con un XI con posibilidades de ser titular en el arranque de liga, seguramente con alguna excepción en defensa.
La fiesta empezó rápido pues el Barça dominó desde el minuto 1 y en el 3′ ya se adelantó en el marcador. Pedri filtró un pase para Lewandowski, que sorteó al portero y, casi sin ángulo, envió el balón a la red. Tardó 3 minutos en anotar en su primer partido en el Camp Nou. Tan solo dos minutos después, Lewy le devolvía el favor y asistía a Pedri para el 2-0 en una fantástica definición del canario. En el minuto 10 llegaba el tercero, gol de Dembélé a pase de Raphina, y antes del 20′ el 4º, otra vez Pedri asistido por Lewandowski.
La segunda mitad arrancó con un guión similar, aunque con muchos cambios en ambos equipos. En el Barça entraron Ansu, Frenkie de Jong, Jordi Alba, Piqué, Nico, Kessie y Aubameyang. Este último tardó 4 minutos en anotar su tanto, el 5-0. Ambos equipos continuaron con los cambios, y Xavi le dio entrada a Memphis, Iñaki Peña, Dest y Koundé, que debutó como blaugrana. La goleada la cerró De Jong en el minuto 84 tras robar un balón en la frontal del área rival y definir como un jugador de fútbol sala. Muy buen partido del neerlandés.
Más allá de la victoria con goleada, el Barça ilusiona a los culés de cara a la nueva temporada. A día de hoy no se ven fisuras en este equipo, juegan muy bien de manera colectiva y las individualidades están al nivel de los nombres propios, estratosféricos. Este Barcelona sí aspira a todo.
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