Ayer, además de la Champions League, se jugó un choque capital en la Premier League. Una de las entidades más grandes de Inglaterra, el Everton, necesitaba ganar en Burnley para alejarse del descenso. Lo que ocurrió en Turf Moor muestra que el equipo de Goodison Park, con el calendario que tiene por delante, tiene muy complicado conseguir su objetivo.
Los toffees consiguieron remontar el gol inicial de Collins con dos penaltis que anotó Richarlison, pero no fueron capaces de mantener su ventaja en uno de los envites más importantes de su historia reciente. «Hay nueve partidos en los que tenemos que dar absolutamente todo. Ciertamente lo haré y todos tienen que hacer lo mismo. No nos sentimos bien esta noche, pero tenemos que entender que tenemos más encuentros para obtener suficientes puntos para permanecer en esta liga. Eso es por lo que hay que luchar», dijo Frank Lampard.
Los anfitriones, que voltearon el choque gracias a los tantos de Jay Rodriguez y Cornet, ya están a un punto de la salvación. Sean Dyche, que reconoció que recordó a sus futbolistas al descanso que su rival «no sabía ganar fuera de casa», habló sobre la importancia de tener experiencia en la batalla por no bajar: «Tienes que tener una mentalidad dura: sé perfectamente cómo es. Cada temporada hay momentos difíciles».
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