El espejito mágico del Barcelona

“La paciencia es clave. Aconsejo a todos los jóvenes, si su
sueño es triunfar en el Barça, que dejen de mirar otros clubes. Hay momentos
duros y hay que trabajar, pero siempre llega la recompensa”. Sergi Roberto se
expresaba así bajo la atenta mirada de un centenar de chicos en La Masía. A día
de hoy es indiscutible en el Barcelona, pero no siempre fue así. Hubo épocas
peores, sin apenas minutos, sin sentirse importante ni casi sentirse futbolista,
pero Sergi tenía un sueño.

Temporada 13/14

La primera temporada como jugador del primer equipo. Bajo
las órdenes del ‘Tata’ Martino y en una temporada un tanto convulsa, su
participación fue prácticamente inexistente. Todavía era muy joven, y tan solo
disputo 919 minutos repartidos en 27 partidos, lo que supone un 17.3% del total de los minutos de la
temporada.

Temporada 14/15

Llegó Luis Enrique y con él numerosos fichajes debido a la
sanción impuesta por la FIFA  que le
impediría al Barcelona fichar las dos próximas ventanas de traspasos. Mucha
competencia y necesidad de éxito inmediato. Deportivamente fue una gran
temporada, pues el equipo consiguió el triplete pero la participación de Sergi
Roberto fue incluso más baja que la temporada pasada: 918 minutos en un total de 18
partidos, lo que significa el 17%
de la totalidad de los minutos.

Temporada 15/16

A sus 23 años la sombra de una cesión o una venta
sobrevolaban a Sergi desde que llegó al primer equipo del Barça, prácticamente,
pero la sanción vigente ese mismo verano y una posible marcha de Dani Alves le
abrieron el camino en el lateral. Fue la temporada del cambio. Aun con el
brasileño en el equipo, disputó 2.827
minutos en 49 partidos (50.6% de los minutos totales)
alternando el lateral con centro del campo, fue tremendamente importante en el
doblete del equipo y se vio recompensado con la llamada de la Selección
Española.

Temporada 16/17

Todo había cambiado para Sergi Roberto. La afición siempre
lo había tenido en gran estima, pero ahora era el entrenador quien también lo
veía como imprescindible. Con la salida de Dani Alves y la no llegada de un
sustituto, el carril derecho quedó en su totalidad para el de Reus. No fue un
gran año para el Barça, pero sí para él ya que disputó 3.567 minutos repartidos en 47
partidos (67.1% del total) y se convirtió
en el jugador insustituible que es hoy en día en el Camp Nou.

Sergi Roberto es el espejito en el que todos los chicos de
La Masía que quieran triunfar en ‘Can Barça’ deberían mirarse. Un espejito que
siempre te dirá que te quedes, que trabajes, que no te rindas y que luches por
tus sueños porque un día la oportunidad llegará. Y solo dependerá de ti mismo
aprovecharla. Y si lo deseas muy fuerte, a veces, los sueños se cumplen.