Karim Benzema es más que un simple jugador dentro del actual Real Madrid. El crack francés se ha convertido desde hace ya 3 temporadas en un líder encargado de sostener al conjunto blanco a nivel de ataque. Además de sus espectaculares registros ofensivos estás últimas temporadas, el francés es la pieza angular sobre la que gira el conjunto de Carlo Ancelotti.
Partiendo de la demarcación de delantero centro, el francés, con una comprensión del juego excelente, busca siempre ubicarse dentro del terreno de juego en una posición que le permita generar cualquier tipo de superioridad o ventaja para el beneficio de su equipo.
Gracias a ello, consigue no solo mejorar el juego de su equipo, sino también multiplicar el rendimiento de sus compañeros. Un claro ejemplo es la sociedad que ha formado la presente temporada con Vinicius Junior.
Karim Benzema tiene gran responsabilidad en la brillante evolución que ha tenido su compañero brasileño durante la presente temporada. Ambos jugadores han sincronizado su estructura socio-afectiva, consiguiendo así generar una superioridad relacional que ha multiplicado el rendimiento individual de ambos.
Por otro lado, además de su potencial en el último tercio, el delantero francés también es una pieza vital en la organización y elaboración del juego ofensivo del equipo de Carletto. Al público del Bernabéu ya no le resulta extraño ver cómo Benzema opta por posicionarse en otras demarcaciones distintas a la suya, como por ejemplo la de interior, cuando la dinámica del juego así lo requiere.
A través de descender su ubicación dentro del campo hasta posicionarse cerca de los centrocampistas, el dorsal 9 merengue busca generar superioridad numérica con respecto a la disposición defensiva del equipo rival. Gracias a ello, el francés consigue aumentar el número de jugadores ofensivos en zona activa de balón (y por lo tanto las opciones de pase), logrando así facilitar la circulación del balón mientras se busca desorganizar al rival.
Por otro lado, otra de las grandes virtudes del francés es la capacidad de generar situaciones de superioridad posicional dentro del terreno de juego. En este caso, gracias a una brillante ubicación dentro del campo, Benzema consigue condicionar el comportamiento defensivo del rival, generando situaciones de más espacio/tiempo a sus compañeros o incluso a uno mismo.
Por ejemplo, cuando Vinicius se posiciona entre central y lateral rival y Karim opta por fijar su posición en los intervalos inter-lineales, es decir, entre línea de medios y línea defensiva, el delantero francés esta condicionando el comportamiento defensivo del central, ya que si este decidiera saltar a su marca (Benzema), el central provocaría un desequilibrio defensivo en la línea defensiva que podría ser aprovechado por Vini Jr.
Ahondando en este tipo de superioridad, el delantero ha tenido una mejora sustancial en generar superioridades posicionales dentro del área. Gracias a ello, el delantero está conseguido generar más situaciones de ventaja a sus compañeros para que estos puedan finalizar con más espacio/tiempo. Asimismo, y gracias a su mejor posicionamiento dentro de la zona, el francés ha conseguido aumentar el tiempo de acción que tiene tras recepción de balón, permitiéndole prepararse de una mejor manera el disparo a portería, consiguiendo un total de 24 goles durante la presente temporada.
En conclusión, Karim Benzema es el elemento diferencial dentro del modelo de juego que está instaurando Ancelotti en el Real Madrid. No solo por su superioridad cualitativa que en muchas veces es superior a la del rival, sino también por su capacidad de generar cualquier tipo de situación de ventaja y/o superioridad que permita potenciar al colectivo.