Ya no vemos a ese joven canario perdido corriendo por la banda. Ya no vemos a ese jugador prescindible sabiendo que es uno más dentro del equipo. Ya no vemos a ese chico de la Masía asustado e inseguro pensando si este fin de semana estará en la grada o en el banquillo. El tiempo pone a cada persona en su sitio, en este caso, a cada jugador en su lugar y en su hábitat natural. Así ha sido con él, con Sandro Ramírez.
Cristian Tello, Gerard Deulofeu, Bojan Krkic, Marc Muniesa o Thiago Alcántara… Muchos son los jugadores de la Masía que decideron apostar por una vida futbolística más allá de Can Barça. Aquí cinco ejemplos y hasta 3 países diferentes: Italia, Inglaterra y Alemania. No obstante, él apostó por quedarse en España, en la Costa del Sol, en Málaga. Allí todo es diferente. El sur y Andalucía han cambiado y transformado a un jugador que el año pasado a estas alturas de la temporada no estaba ni en las quinielas ni en los rumores de muchos grandes de LaLiga Santander o incluso de la Premier League. Sevilla, Villarreal o Tottenham ya han consultado por la disponibilidad del canario.
Unos rumores que observando la temporada que lleva no son para nada extraños. 27 partidos disputados y 14 goles entre el campeonato doméstico y la Copa del Rey. Números que demuestran un olfato goleador de matador. Nadie esperaba esta sobredosis de fútbol y de goles que nos está regalando durante esta campaña. Su nuevo rol en el Málaga le está beneficiando. Él es el punta, es el faro que alumbra a todo el equipo de la Costa del Sol y es el ‘killer’ que llevaban necesitando desde hace años. Ya lo hemos visto marcar goles de todas las formas posibles. De cabeza, en carrera y con su espectacular disparo de derechas, de falta… Muchas virtudes en un jugador que todo el mundo desconocía y que ahora con estos estudios superiores en Málaga está deslumbrando a todos, hasta en Barcelona. Allí lo conocen muy bien y ya saben cómo se las gasta después de ese gol y esa victoria en La Rosaleda ante los pupilos de Luis Enrique.
21 añitos y ya se ha convertido en un delantero codiciado y querido por muchos, incluido su entrenador Míchel González. Pese a las diferencias que tienen por su cariño a un escudo – “Ojalá pueda ganar al Madrid marcando y que el Barça gane la Liga”, palabras del canario – , los dos se entienden a la perfección. Forman un binomio en el cual Sandro se encuentra muy a gusto, mucho más que con el anterior entrenador Juande Ramos. «Daría parte de mi sueldo para que Sandro se quedase», confesó el técnico malagueño después de derrotar al Valencia 2-0. Tres días después, el canterano azulgrana volvió a responder con un doblete en el Nuevo Los Cármenes. Esta fórmula está siendo muy acertada y gracias a ella el cuadro boquerón ha conseguido la ansiada permanencia, un objetivo que no estaba en los planes del jeque Al Thani a comienzos de campaña.
Seis millones de cláusula de rescisión, pero su entrenador sigue confiando en que la temporada que viene siga vistiendo la elástica ‘boquerona’. «Creo que a él le está haciendo cada vez más tilín la opción de quedarse», volvió a reiterar Míchel a La Ser Málaga tras la victoria en Granada. Su gran estado de forma no pasa inadvertido y su estado contractual es muy asequible y una ganga para muchos clubes españoles y europeos. El Doctorado de Sandro Ramírez puede seguir en la Costa del Sol o quizás en otro gran equipo, depende de él y de su última decisión. Lo que está claro es que estamos viendo a un nuevo jugador triunfando y dando grandes alegrías en La Rosaleda, como ya lo hicieron Joaquín, Cazorla o el mismo Isco Alarcón.
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